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Hechos 8:10 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

Todos, desde el más pequeño hasta el más grande, le prestaban atención y decían: «¡Este hombre es al que llaman el Gran Poder de Dios!».

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

A este oían atentamente todos, desde el más pequeño hasta el más grande, diciendo: Este es el gran poder de Dios.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Todos, desde el más pequeño hasta el más grande, a menudo se referían a él como «el Grande, el Poder de Dios».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Todos estaban pendientes de él, pequeños y grandes, y decían: 'Este es el poder de Dios', pues se hablaba de un tal 'gran poder de Dios'.

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La Biblia Textual 3a Edicion

A éste, todos prestaban gran atención, desde el más pequeño hasta el más grande, diciendo: Éste es el llamado° gran poder de Dios.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Todos, chicos y grandes, le hacían caso, pues decían: 'Éste es el llamado Gran Poder de Dios'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

A este oían atentamente todos, desde el más pequeño hasta el más grande, y decían: Este es el gran poder de Dios.

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Otras versiones



Hechos 8:10
12 Referencias Cruzadas  

Al ver lo que Pablo había hecho, la gente comenzó a gritar en el idioma de Licaonia: ―¡Los dioses han tomado forma humana y han venido a visitarnos!


La gente esperaba que se hinchara o cayera muerto de repente. Pero, después de esperar un buen rato, vieron que nada extraño le pasaba. Entonces cambiaron de idea y decían que era un dios.


Sin embargo, para los que Dios ha llamado para ser salvos, sean judíos o no judíos, Cristo es el poder y la sabiduría de Dios.


Ustedes son muy sabios, pero de buena gana aguantan a los locos.


Así ya no seremos como niños, que cambian de opinión fácilmente y aceptan como verdad cualquier enseñanza. Pues los falsos maestros son astutos y usan métodos engañosos.


Muchos los seguirán en sus prácticas vergonzosas. Por causa de ellos se hablará mal de los que obedecen en su vida la verdad de Cristo.


Una de las cabezas de la bestia parecía haber sufrido una herida mortal. Pero esa herida ya había sido sanada. El mundo entero estaba maravillado y seguía a la bestia.