Hay gente de Frigia y de Panfilia, de Egipto y de las regiones de Libia cercanas a Cirene. Además, hay visitantes llegados de Roma,
Hechos 2:11 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Creta y Arabia. Algunos somos judíos y otros nos hemos convertido al judaísmo. Sin embargo, ¡todos por igual los oímos anunciar en nuestra propia lengua las maravillas de Dios!». Más versionesBiblia Reina Valera 1960 cretenses y árabes, les oímos hablar en nuestras lenguas las maravillas de Dios. Biblia Nueva Traducción Viviente (tanto judíos como convertidos al judaísmo), cretenses y árabes. ¡Y todos oímos a esta gente hablar en nuestro propio idioma acerca de las cosas maravillosas que Dios ha hecho!». Biblia Católica (Latinoamericana) cretenses y árabes. Y todos les oímos hablar en nuestras propias lenguas las maravillas de Dios. La Biblia Textual 3a Edicion tanto judíos como prosélitos, cretenses y árabes, los oímos hablando en nuestras lenguas las maravillas de Dios? Biblia Serafín de Ausejo 1975 tanto judíos como prosélitos, los cretenses y los árabes los estamos oyendo proclamar en nuestras propias lenguas las grandezas de Dios'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) cretenses y árabes, les oímos hablar en nuestras lenguas las obras maravillosas de Dios. |
Hay gente de Frigia y de Panfilia, de Egipto y de las regiones de Libia cercanas a Cirene. Además, hay visitantes llegados de Roma,
Como el puerto no era adecuado para pasar allí el invierno, la mayoría decidió que debíamos seguir adelante. Tenían la esperanza de llegar a Fenice, puerto de Creta, y pasar allí el invierno. Desde ese puerto se podía salir rumbo al suroeste y al noroeste.
Cuando comenzó a soplar un viento suave del sur, creyeron que podían conseguir lo que querían. Así que levantaron anclas y navegaron junto a la costa de Creta.
Durante muchos días la navegación fue lenta, y a duras penas llegamos frente a Gnido. El viento aún soplaba en nuestra contra, por lo que no seguimos el rumbo trazado. Entonces navegamos protegidos del viento por la isla de Creta, frente a Salmona.
A otros les da poder para hacer milagros; a otros, capacidad para comunicar mensajes de Dios. A otros, les da la capacidad para distinguir un espíritu malo de uno bueno. A otros, les da el don de hablar en diferentes lenguas; y a otros, la capacidad de entender lo que se dice en esas lenguas.
En la iglesia Dios ha puesto, en primer lugar, apóstoles; en segundo lugar, profetas; en tercer lugar, maestros. Luego ha puesto los que hacen milagros; después los que tienen dones para sanar enfermos, los que ayudan a otros, los que administran y los que hablan en diferentes lenguas.
Tampoco subí a Jerusalén para ver qué opinaban los que eran apóstoles antes que yo. Más bien, fui de inmediato a Arabia, de donde luego regresé a Damasco.
El monte Sinaí está en Arabia y representa a la actual ciudad de Jerusalén, porque todos allí son esclavos de la Ley.
Fue precisamente uno de sus propios profetas el que dijo: «Los de Creta son siempre mentirosos, salvajes como bestias, glotones y perezosos».
Te dejé en Creta para que pusieras en orden lo que quedaba por hacer y en cada pueblo nombraras líderes de la iglesia, de acuerdo con las instrucciones que te di.
Dios también nos confirmó su validez por medio de hechos asombrosos, maravillas, muchos milagros y habilidades dadas por el Espíritu Santo según su voluntad.