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Hebreos 13:5 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

Manténganse libres del amor al dinero y conténtense con lo que tienen, porque Dios ha dicho: «Nunca los dejaré; nunca los abandonaré».

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Sean vuestras costumbres sin avaricia, contentos con lo que tenéis ahora; porque él dijo: No te desampararé, ni te dejaré;

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Biblia Nueva Traducción Viviente

No amen el dinero; estén contentos con lo que tienen, pues Dios ha dicho: «Nunca te fallaré. Jamás te abandonaré».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

No corran tras el dinero, sino más bien confórmense con lo que tienen, pues Dios ha dicho: Nunca te dejaré ni te abandonaré.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Vuestra manera de vivir sea sin avaricia de dinero, estad satisfechos con las cosas que tenéis, porque Él dijo: No te dejaré ni te desampararé.°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

No os dejéis arrastrar por la codicia y contentaos con lo que tenéis. Pues él ha dicho: No te dejaré ni te abandonaré.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Sean vuestras costumbres sin avaricia; contentos con lo que tenéis; porque Él dijo: No te dejaré ni te desampararé.

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Otras versiones



Hebreos 13:5
46 Referencias Cruzadas  

»No acumulen para sí tesoros en la tierra, donde la polilla y el moho destruyen, y donde los ladrones se meten a robar.


»Por eso les digo: No se preocupen por su vida, pensando en qué comerán o beberán; ni por su cuerpo, pensando qué se vestirán. ¿No tiene la vida más valor que la comida, y el cuerpo más que la ropa?


Por lo tanto, no se preocupen por el mañana, el cual tendrá sus propias preocupaciones. Cada día tiene sus propios problemas.


También salen los adulterios, la avaricia, la maldad, el engaño, el libertinaje, la envidia, la calumnia, el orgullo y la estupidez.


―Y nosotros, ¿qué debemos hacer? —le preguntaron unos soldados. Y les dijo: ―No exijan dinero a cambio de favores, ni hagan denuncias falsas. Más bien confórmense con lo que les pagan.


La parte que cayó entre espinos son los que oyen, pero los ahogan las preocupaciones, las riquezas y los placeres de esta vida. Así que no maduran.


Han cometido toda clase de injusticia, maldad, avaricia y actos vergonzosos. Están llenos de envidia, homicidios, divisiones, engaño y maldad. Son chismosos,


Lo que digo es que no deben relacionarse con personas que dicen ser hermanos en la fe, pero tienen relaciones sexuales prohibidas. Dicen ser creyentes, pero son avaros, idólatras, insultan, son borrachos o ladrones. Con tales personas ni siquiera deben juntarse para comer.


ni los ladrones, ni los que siempre quieren tener más de lo que tienen. De la misma manera, ni los borrachos, ni los que insultan a los demás ni los tramposos formarán parte del reino de Dios.


Los enemigos nos persiguen, pero Dios no nos abandona. Nos hacen caer al suelo, pero no pueden destruirnos.


Entre ustedes ni siquiera deben hablar acerca de relaciones sexuales prohibidas, ni de ninguna clase de vicio o acto vergonzoso. Así no se comportan los que pertenecen al pueblo santo de Dios.


Pues pueden estar seguros de que si tienen relaciones sexuales prohibidas o hacen cosas vergonzosas jamás formarán parte del reino de Cristo y de Dios. Tampoco lo serán aquellos que siempre están preocupados por tener más y más. Los que así se comportan adoran a un dios falso.


Por eso les pido que hagan morir todos sus deseos de maldad. No tengan relaciones sexuales prohibidas, dejen las acciones vergonzosas y sus malos deseos de placer. Abandonen el deseo de hacer lo malo, el deseo de siempre tener más dinero, pues es lo mismo que adorar ídolos.


No debe ser borracho, ni amigo del dinero, ni violento, sino amable y lleno de paz.


Con solo mirar a una mujer ya desean tener relaciones sexuales con ella, y nunca se cansan de pecar. Engañan a las personas que tienen una fe débil, y se la pasan deseando tener más y más dinero. ¡Merecen ser castigados por Dios!


Dominados por el deseo de siempre tener más, estos maestros los engañarán para sacarles dinero. Desde hace mucho tiempo su castigo está preparado y los espera su destrucción.


¡Ay de los que siguieron el ejemplo de Caín! Por ganar dinero cometieron el mismo error de Balán y murieron por ser tan rebeldes como Coré.