Ahora bien, el esclavo no se queda para siempre en la familia; pero el hijo sí se queda en ella para siempre.
Gálatas 4:30 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Pero las Escrituras indican que le fue dicho a Abraham: «¡Echa de aquí a la esclava y a su hijo! El hijo de la esclava jamás tendrá parte en la herencia con el hijo de la libre». Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Mas ¿qué dice la Escritura? Echa fuera a la esclava y a su hijo, porque no heredará el hijo de la esclava con el hijo de la libre. Biblia Nueva Traducción Viviente ¿Pero qué dicen las Escrituras al respecto? «Echa fuera a la esclava y a su hijo, porque el hijo de la mujer esclava no compartirá la herencia del hijo de la mujer libre». Biblia Católica (Latinoamericana) Y ¿qué dice la Escritura? Echa a la esclava y a su hijo, porque el hijo de la esclava no puede compartir la herencia junto al hijo de la mujer libre. La Biblia Textual 3a Edicion Pero ¿qué dice la Escritura? Echa fuera a la esclava y a su hijo, porque no heredará el hijo de la esclava con el hijo de la libre.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero, ¿qué dice la Escritura? Echa a la esclava y a su hijo; pues el hijo de la esclava no heredará con el hijo de la libre. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Mas ¿qué dice la Escritura? Echa fuera a la sierva y a su hijo; porque el hijo de la sierva no será heredero con el hijo de la libre. |
Ahora bien, el esclavo no se queda para siempre en la familia; pero el hijo sí se queda en ella para siempre.
Dios eligió a los israelitas como su pueblo desde el principio. No lo ha rechazado. Recuerden lo que dice el profeta Elías en la Escritura. Él acusó a Israel delante de Dios, diciendo:
Pues ¿qué dice la Escritura? «Abraham le creyó a Dios, y por eso fue declarado justo».
Pero la Escritura dice que todo el mundo es dominado por el pecado. Por eso, los que creen en Jesucristo recibirán lo prometido por Dios.
En efecto, en las Escrituras ya se anunciaba que los no judíos serían declarados justos por medio de la fe. Así se lo había dicho Dios a Abraham. A él le dio esta buena noticia: «Por medio de ti bendeciré a todas las naciones».
Allí está escrito que Abraham tuvo dos hijos, uno con Agar, que era la esclava, y otro con Sara, que era libre.
Así que, hermanos en la fe, no somos como el hijo de la esclava, sino como el hijo de la libre. Es decir, no somos esclavos de la Ley, sino libres de la Ley.
¿O creen que la Escritura se equivoca cuando dice que Dios ama celosamente al espíritu que hizo habitar en nosotros?