Efesios 6:14 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Manténganse firmes, usen la verdad como un cinturón, y protejan su pecho con la coraza de la justicia. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia, Biblia Nueva Traducción Viviente Defiendan su posición, poniéndose el cinturón de la verdad y la coraza de la justicia de Dios. Biblia Católica (Latinoamericana) Tomen la verdad como cinturón y la justicia como coraza;' La Biblia Textual 3a Edicion Estad, pues, firmes, ceñida vuestra cintura con la verdad,° revestidos con la coraza de justicia,° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Poneos en pie, ceñida la cintura con la verdad y colocada la coraza de la justicia; Biblia Reina Valera Gómez (2023) Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos de verdad, y vestidos de la coraza de justicia; |
El mundo vive como en una noche oscura, haciendo el mal. Pero esa noche ya se acaba, y se acerca el día. Por eso, dejen de hacer el mal y hagan el bien. Pues hacer el bien es como ponerse una armadura de luz.
Con el poder que Dios nos da, anunciamos un mensaje verdadero. Cuando nos atacan, nos defendemos y contratacamos con la justicia.
Por lo tanto, pónganse toda la armadura de Dios, para que cuando llegue el día malo puedan resistir hasta el fin con firmeza.
A nosotros, en cambio, nos interesa, por eso vivimos alertas, como si todo el tiempo fuera de día, siempre viéndolo todo con claridad. Vivimos protegidos por la fe y el amor, como con una coraza protectora. Nuestra seguridad en la salvación nos protege como un casco protege la cabeza.
Por eso, prepárense para actuar con inteligencia. Tengan dominio propio. Pongan su confianza completamente en la salvación que se les dará cuando regrese Jesucristo.
Así vi en la visión a los caballos y a sus jinetes: Tenían una armadura de color rojo encendido, azul violeta y amarillo como azufre. La cabeza de los caballos era como de león. Por la boca echaban fuego, humo y azufre.
Llevaban una armadura como de hierro. Sus alas sonaban como el estruendo de muchos carros tirados por caballos que se lanzan a la batalla.