En el principio ya existía el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios.
Apocalipsis 1:4 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Los saluda Juan. Escribo este libro a las siete iglesias que están en la provincia de Asia. Le pido a Dios, quien es, era y vendrá, que los llene de su amor inmerecido y de su paz. Lo mismo pido a los siete espíritus que están delante de su trono Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Juan, a las siete iglesias que están en Asia: Gracia y paz a vosotros, del que es y que era y que ha de venir, y de los siete espíritus que están delante de su trono; Biblia Nueva Traducción Viviente Yo, Juan, les escribo esta carta a las siete iglesias que están en la provincia de Asia. Gracia y paz a ustedes de aquel que es, que siempre era y que aún está por venir; y del Espíritu de siete aspectos que está delante de su trono; Biblia Católica (Latinoamericana) Juan, a las siete Iglesias de Asia.
Reciban gracia y paz de parte de Aquel que Es, que era y que viene,
y de parte de los siete espíritus que están ante su trono, La Biblia Textual 3a Edicion Juan, a las siete iglesias que están en el Asia: Gracia y paz a vosotros, del que es y que era y que está viniendo,° y de los siete espíritus que están ante su trono,° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Juan, a las siete iglesias de Asia: gracia y paz a vosotros de parte de aquel que es, que era y que ha de venir, de parte de los siete espíritus que están ante su trono Biblia Reina Valera Gómez (2023) Juan, a las siete iglesias que están en Asia: Gracia sea a vosotros, y paz del que es y que era y que ha de venir, y de los siete Espíritus que están delante de su trono; |
En el principio ya existía el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios.
Así lo hizo durante dos años, de modo que todos los judíos y los griegos que vivían en la provincia de Asia llegaron a escuchar el mensaje del Señor.
Estamos aquí partos, medos, y elamitas. También hay habitantes de Mesopotamia, de Judea, de Capadocia, del Ponto y de la provincia de Asia.
Les escribo a todos ustedes, que están en Roma, a quienes Dios ama y ha llamado a ser parte de su pueblo santo. Que Dios nuestro Padre y el Señor Jesucristo les permitan gozar de su inmerecido amor y de su paz.
Pido a Dios nuestro Padre y al Señor Jesucristo que les permitan gozar de su inmerecido amor y de su paz.
Pido a Dios nuestro Padre y al Señor Jesucristo que les permitan gozar de su inmerecido amor y de su paz.
Toda cosa buena y todo regalo perfecto vienen de Dios Padre, el creador de la luz. Él nunca cambia ni tiene momentos de duda.
Este libro narra lo que Dios le mostró a Jesucristo acerca de las cosas que sucederán pronto. Dios se las mostró para que él se las muestre a sus servidores. Jesucristo envió entonces a su ángel para dar a conocer estas cosas a Juan, su servidor.
y me decía: «Escribe en un libro lo que veas y envíalo a las siete iglesias: a Éfeso, a Esmirna, a Pérgamo, a Tiatira, a Sardis, a Filadelfia y a Laodicea».
Al verlo, caí a sus pies como muerto; pero él, poniendo su mano derecha sobre mí, me dijo: «No tengas miedo. Yo soy el Primero y el Último,
Esta es la explicación del significado secreto de las siete estrellas que viste en mi mano derecha y de los siete candelabros de oro: las siete estrellas son los ángeles de las siete iglesias. Los siete candelabros son las siete iglesias.
«Yo soy el Alfa y la Omega, el Primero y el Último —dice el Señor Dios—. El que es y que era y que vendrá, el Todopoderoso».
Yo, Juan, soy su hermano en la fe. Con ustedes comparto el sufrimiento, el reino y el seguir confiando en Jesús. Yo fui enviado a la isla de Patmos como castigo por anunciar el mensaje de Dios y hablar acerca de Jesús.
Oí que el ángel de las aguas decía: «Justo eres tú, el Santo, que eres y que eras, porque has juzgado bien.
»Escribe al ángel de la iglesia de Pérgamo: El que tiene la aguda espada de dos filos dice esto:
»Escribe al ángel de la iglesia de Tiatira: El Hijo de Dios, el que tiene ojos que brillan como llamas de fuego. El que tiene pies que parecen bronce al rojo vivo, dice esto:
»Escribe al ángel de la iglesia de Esmirna: El Primero y el Último, el que murió y volvió a vivir, dice esto:
»Yo, Jesús, he enviado a mi ángel para anunciar estas cosas a las iglesias. Yo soy el heredero del trono de David. Soy la brillante estrella de la mañana».
Yo, Juan, soy el que vio y oyó todas estas cosas. Y, cuando lo vi y oí, me arrodillé para adorar al ángel que me había estado mostrando todo esto.
»Escribe al ángel de la iglesia de Sardis: El que tiene los siete espíritus de Dios y las siete estrellas dice esto: Conozco todo lo que haces. Pareces estar vivo, pero en realidad para Dios estás muerto.
»Escribe al ángel de la iglesia de Laodicea: A mí me llaman el Amén, porque soy fiel y digo la verdad. Yo gobierno sobre la creación de Dios, y este es mi mensaje:
»Escribe al ángel de la iglesia de Filadelfia: El Santo, el Verdadero, el que tiene la llave del reino de David. El que abre y nadie puede cerrar. El que cierra y nadie puede abrir, dice esto:
Del trono salían relámpagos, estruendos y truenos. Delante del trono ardían siete antorchas de fuego, que son los siete espíritus de Dios.
Cada uno de ellos tenía seis alas y estaba lleno de ojos por dentro y por fuera. Y día y noche repetían sin parar: «Santo, santo, santo es el Señor Dios Todopoderoso, el que era y que es y que ha de venir».
Entonces vi a un Cordero que estaba de pie y parecía haber sido sacrificado. Estaba en medio de los cuatro seres vivientes y del trono y de los líderes. Tenía siete cuernos y siete ojos, que son los siete espíritus de Dios enviados por toda la tierra.
Y vi a los siete ángeles de pie delante de Dios. Entonces, les dieron siete trompetas.