Entonces Jesús gritó con fuerza: ―¡Padre, en tus manos entrego mi espíritu! Y, al decir esto, murió.
1 Pedro 4:19 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Así que, los que sufren porque Dios así lo quiere, sigan confiando en él y no dejen de hacer el bien. Porque Dios es su creador y cumple lo que promete. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 De modo que los que padecen según la voluntad de Dios, encomienden sus almas al fiel Creador, y hagan el bien. Biblia Nueva Traducción Viviente De modo que, si sufren de la manera que agrada a Dios, sigan haciendo lo correcto y confíenle su vida a Dios, quien los creó, pues él nunca les fallará. Biblia Católica (Latinoamericana) Así, pues, si sufren porque ésta es la voluntad de Dios, confíen sus almas al Creador, que es fiel, y continúen haciendo el bien. La Biblia Textual 3a Edicion Por tanto, también los que padecen según la voluntad de Dios haciendo el bien, encomienden sus almas al fiel Creador. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Así, pues, que también los que sufren según la voluntad de Dios se pongan en manos del Creador fiel y practiquen el bien. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Por tanto, los que padecen según la voluntad de Dios, encomienden a Él sus almas, como a fiel Creador, haciendo el bien. |
Entonces Jesús gritó con fuerza: ―¡Padre, en tus manos entrego mi espíritu! Y, al decir esto, murió.
Mientras lo apedreaban, Esteban oraba. ―Señor Jesús —decía—, recibe mi espíritu.
A los que hacen el bien para recibir gloria, honor y vivir para siempre, Dios les dará vida eterna.
Y es por anunciar ese mensaje que ahora paso sufrimientos. Pero no me avergüenzo, porque sé en quién he creído. También estoy seguro de que Cristo tiene poder para guardar hasta el día del juicio final lo que le he confiado.
Porque Dios quiere que ustedes vivan haciendo el bien. Así los ignorantes y tontos no podrán acusarlos de nada.
Si es la voluntad de Dios, es preferible sufrir por hacer el bien que por hacer el mal.
Es decir, aquellos que hace mucho tiempo desobedecieron a Dios. Me refiero a los que no hicieron caso a Noé. Dios esperaba con paciencia que ellos se arrepintieran mientras Noé construía el arca. Pero solo unas cuantas personas, ocho en total, fueron llevadas por el arca a un lugar seguro. Estas personas fueron salvadas por medio del agua.