Salomón mandó esculpir para el santuario interior dos querubines de madera de olivo, cada uno de los cuales medía diez codos de altura.
Números 7:89 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 Cuando Moisés entró en la Tienda de reunión para hablar con el Señor, escuchó su voz de entre los dos querubines, desde la cubierta de la tapa que estaba sobre el arca con las tablas del pacto. Así hablaba el Señor con Moisés. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y cuando entraba Moisés en el tabernáculo de reunión, para hablar con Dios, oía la voz que le hablaba de encima del propiciatorio que estaba sobre el arca del testimonio, de entre los dos querubines; y hablaba con él. Biblia Nueva Traducción Viviente Cada vez que Moisés entraba en el tabernáculo para hablar con el Señor, Moisés oía la voz que le hablaba de entre los dos querubines que estaban sobre la tapa del arca —el lugar de la expiación— que está sobre el arca del pacto. Desde ahí el Señor le hablaba a Moisés. Biblia Católica (Latinoamericana) Cuando Moisés entraba en la Tienda de las Citas para hablar con El, oía la voz que le hablaba de lo alto del Lugar del Perdón que está sobre el Arca del Testimonio, de entre los dos querubines. Entonces Moisés hablaba con El. La Biblia Textual 3a Edicion Y cuando entraba Moisés en la Tienda de Reunión para hablar con ’Elohim, oía la voz que le hablaba de encima del propiciatorio que estaba sobre el Arca del Testimonio, entre los querubines, y le hablaba. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Cuando Moisés entraba en la tienda del encuentro para hablar con Él, oía la voz que le hablaba desde lo alto del propiciatorio que había sobre el arca del testimonio, entre los dos querubines. Desde allí le hablaba. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y cuando entraba Moisés en el tabernáculo de la congregación, para hablar con Él, oía la voz que le hablaba de encima del propiciatorio que estaba sobre el arca del testimonio, de entre los dos querubines; y hablaba con Él. |
Salomón mandó esculpir para el santuario interior dos querubines de madera de olivo, cada uno de los cuales medía diez codos de altura.
Pastor de Israel, ¡escúchanos! tú que guías a José como a un rebaño, tú que tienes tu trono entre los querubines, ¡resplandece!
El Señor es rey: que tiemblen las naciones. Él tiene su trono entre los querubines: que se estremezca la tierra.
En ese instante, la nube cubrió la Tienda de reunión y la gloria del Señor llenó el santuario.
Moisés no podía entrar en la Tienda de reunión porque la nube se había posado en ella y la gloria del Señor llenaba el santuario.
El Señor habló a Moisés en el desierto de Sinaí, en la Tienda de reunión, el día primero del mes segundo, en el segundo año después de que los israelitas salieron de Egipto. Le dijo:
Yo descenderé para hablar contigo y compartiré con ellos el Espíritu que está sobre ti, para que te ayuden a llevar la carga de este pueblo. Así no tendrás que llevarla tú solo.
Con él hablo cara a cara, claramente y sin enigmas. Él contempla la imagen del Señor. ¿Cómo no tienen miedo de murmurar contra mi siervo Moisés?».
Así que acerquémonos confiadamente al trono de la gracia para recibir la misericordia y encontrar la gracia que nos ayuden oportunamente.
A ellos se les reveló que no se estaban sirviendo a sí mismos, sino que les servían a ustedes. Hablaban de las cosas que ahora les han anunciado los que les predicaron acerca de las buenas noticias por medio del Espíritu Santo enviado del cielo. Aun los mismos ángeles anhelan contemplar esas cosas.
Así que enviaron un destacamento a Siló para sacar de allá el arca del pacto del Señor de los Ejércitos, que tiene su trono entre los querubines. Los dos hijos de Elí, Ofni y Finés, estaban a cargo del arca del pacto de Dios.