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Números 6:25 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

el Señor haga resplandecer su rostro sobre ti y te extienda su amor;

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Jehová haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia;

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Que el Señor sonría sobre ti y sea compasivo contigo.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

¡Yavé haga resplandecer su rostro sobre ti y te mire con buenos ojos!

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La Biblia Textual 3a Edicion

YHVH haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Haga Yahveh resplandecer su rostro sobre ti y te otorgue su gracia.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Jehová Haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia:

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Otras versiones



Números 6:25
15 Referencias Cruzadas  

José miró a su alrededor y al ver a Benjamín, su hermano de padre y madre, preguntó: —¿Es este su hermano menor, del cual me habían hablado? ¡Que Dios te bendiga, hijo mío!


Haz brillar tu rostro sobre tu siervo; enséñame tus estatutos.


Has hecho de él manantial de bendiciones continuas; tu presencia lo ha llenado de alegría.


Haz resplandecer tu rostro sobre tu siervo; por tu gran amor, sálvame.


Tú has hecho que mi corazón rebose de alegría, alegría mayor que la que tienen los que disfrutan de trigo y vino nuevo en abundancia.


Dios tenga piedad de nosotros y nos bendiga; Dios haga resplandecer su rostro sobre nosotros, Selah


¡Restáuranos, Señor Dios de los Ejércitos! Haz resplandecer tu rostro sobre nosotros, y sálvanos.


¡Restáuranos, oh Dios de los Ejércitos! ¡Haz resplandecer tu rostro sobre nosotros, y sálvanos!


Vuélvete hacia mí y tenme piedad; concédele tu fuerza a este siervo tuyo. ¡Salva al hijo de tu sierva!


Y el Señor respondió: —Voy a darte pruebas de mi bondad y te daré a conocer mi nombre. Tendré misericordia de quien quiera tenerla y seré compasivo con quien quiera serlo.


»”Y ahora, Dios nuestro, escucha las oraciones y súplicas de este siervo tuyo. Por causa de tu nombre, Señor, haz resplandecer tu rostro sobre tu santuario que ha quedado desolado.


»Ahora pues, traten de suplicar a Dios para que se apiade de nosotros. ¿Creen que con esta clase de ofrendas los aceptará? —dice el Señor de los Ejércitos—.


pues la Ley fue dada por medio de Moisés, mientras que la gracia y la verdad nos han llegado por medio de Jesucristo.


Les escribo a todos los amados de Dios que están en Roma, que han sido llamados a ser su pueblo santo. Que Dios nuestro Padre y el Señor Jesucristo les concedan gracia y paz.