Pero el hombre de Dios respondió al rey: —Aunque usted me diera la mitad de sus posesiones, no iría a su casa. Aquí no comeré pan ni beberé agua,
Números 24:13 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 “Aun si Balac me diera su palacio lleno de oro y de plata, yo no podría hacer nada bueno ni malo, sino ajustarme al mandamiento del Señor. Lo que el Señor me ordene decir, eso diré”. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Si Balac me diese su casa llena de plata y oro, yo no podré traspasar el dicho de Jehová para hacer cosa buena ni mala de mi arbitrio, mas lo que hable Jehová, eso diré yo? Biblia Nueva Traducción Viviente “Aunque Balac me diera su palacio repleto de plata y oro, no podría hacer absolutamente nada en contra de la voluntad del Señor”. ¡Te advertí que únicamente podría decir lo que el Señor me dijera! Biblia Católica (Latinoamericana) Aunque Balac me dé su casa llena de plata y de oro, no desobedeceré la orden de Yavé. Bien o mal, no haré nada por mi mismo, sino que diré lo que diga Yavé. La Biblia Textual 3a Edicion Aunque Balac me diera su casa llena de plata y oro, no podría traspasar el dicho de YHVH haciendo de propio impulso cosa buena ni mala. Lo que diga YHVH eso diré? Biblia Serafín de Ausejo 1975 que aunque me diera Balac toda su casa llena de plata y oro yo no podría transgredir la orden de Yahveh, haciendo a mi arbitrio cosa buena o mala, y que sólo hablaría lo que Yahveh me comunicara? Biblia Reina Valera Gómez (2023) Aunque Balac me diese su casa llena de plata y oro, yo no podré traspasar el mandamiento de Jehová para hacer cosa buena ni mala de mi arbitrio; mas lo que Jehová hablare, eso diré yo? |
Pero el hombre de Dios respondió al rey: —Aunque usted me diera la mitad de sus posesiones, no iría a su casa. Aquí no comeré pan ni beberé agua,
Pero Micaías repuso: —Tan cierto como que el Señor vive, anunciaré al rey lo que el Señor me diga.
Moisés siguió diciendo: —Ahora van a saber si el Señor me ha enviado a hacer todas estas cosas o si estoy actuando por mi cuenta.
Pero Balán respondió a los siervos de Balac: —Aun si Balac me diera su palacio lleno de oro y de plata, yo no podría hacer nada grande ni pequeño, sino ajustarme al mandamiento del Señor mi Dios.
Aquella noche Dios se apareció a Balán y dijo: «Ya que estos hombres han venido a llamarte, ve con ellos, pero solo harás lo que yo te ordene».
Balán los invitó a pasar allí la noche, prometiendo comunicarles después lo que el Señor dijera. Y los oficiales se quedaron con él.