Al volver, llegaron hasta Enmispat, es decir, Cades y conquistaron todo el territorio de los amalecitas, como también el de los amorreos que vivían en la región de Jazezón Tamar.
Números 20:1 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 Toda la comunidad israelita llegó al desierto de Zin el mes primero y acampó en Cades. Fue allí donde Miriam murió y fue sepultada. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Llegaron los hijos de Israel, toda la congregación, al desierto de Zin, en el mes primero, y acampó el pueblo en Cades; y allí murió María, y allí fue sepultada. Biblia Nueva Traducción Viviente El primer mes del año, toda la comunidad de Israel llegó al desierto de Zin y acampó en Cades. Mientras estaban allí, Miriam murió y la enterraron. Biblia Católica (Latinoamericana) Toda la comunidad de Israel llegó el primer mes al desierto de Sin. El pueblo se instaló en Cadés, allí murió y fue enterrada Miriam. La Biblia Textual 3a Edicion Los hijos de Israel, toda la asamblea, llegaron al desierto de Zin en el mes primero, y el pueblo permaneció en Cades. Allí murió Miriam, y allí fue sepultada. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Toda la comunidad de los israelitas llegó al desierto de Sin el primer mes, y el pueblo acampó en Cades. Allí murió María y allí fue sepultada. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y llegaron los hijos de Israel, toda la congregación, al desierto de Zin, en el mes primero, y asentó el pueblo en Cades; y allí murió Miriam, y allí fue sepultada. |
Al volver, llegaron hasta Enmispat, es decir, Cades y conquistaron todo el territorio de los amalecitas, como también el de los amorreos que vivían en la región de Jazezón Tamar.
Entonces Miriam la profetisa, hermana de Aarón, tomó un pandero y, mientras todas las mujeres la seguían danzando y tocando panderos,
Pero la hermana del niño se quedó a cierta distancia para ver qué pasaría con él.
La hermana del niño preguntó entonces a la hija del faraón: —¿Quiere usted que vaya y llame a una nodriza hebrea, para que críe al niño por usted?
Por el sur, la frontera irá desde Tamar hasta el oasis de Meribá Cades, en dirección del torrente de Egipto hasta el mar Mediterráneo. Esta será la frontera sur.
Yo fui quien te sacó de Egipto, quien te libró de esa tierra de esclavitud. Yo envié a Moisés, Aarón y Miriam para que te dirigieran.
Moisés había tomado por esposa a una mujer cusita, así que Miriam y Aarón empezaron a murmurar contra él por causa de ella.
Tan pronto como la nube se apartó de la Tienda, a Miriam se le puso la piel blanca como la nieve. Cuando Aarón se volvió hacia ella, vio que tenía una enfermedad infecciosa.
Así que Miriam quedó aislada siete días fuera del campamento. El pueblo no se puso en marcha hasta que ella se reintegró.
Los doce hombres se fueron y exploraron la tierra, desde el desierto de Zin hasta Rejob, cerca de Lebó Jamat.
Volvieron a Cades, en el desierto de Parán, que era donde estaban Moisés, Aarón y toda la comunidad israelita; presentaron a todos ellos un informe y les mostraron los frutos de esa tierra.
También sabes que clamamos al Señor, y que él escuchó nuestra súplica y nos envió a un ángel que nos sacó de Egipto. »Ya estamos en Cades, población que está en las inmediaciones de tu territorio.
Moisés le quitó a Aarón las vestiduras sacerdotales y se las puso a Eleazar. Allí, en la cumbre del monte, murió Aarón. Luego Moisés y Eleazar descendieron del monte.
La esposa de Amirán se llamaba Jocabed hija de Leví, y había nacido en Egipto. Los hijos que ella tuvo de Amirán fueron Aarón y Moisés, y su hermana Miriam.
En el desierto de Zin, cuando la comunidad se puso a reclamar, ustedes dos se rebelaron contra mí, pues al sacar agua de la roca no reconocieron ante el pueblo mi santidad. Esas aguas de Meribá están en Cades, en el desierto de Zin.
Habían pasado treinta y ocho años desde que salimos de Cades Barnea hasta que cruzamos el arroyo Zéred. Para entonces ya había desaparecido del campamento toda la generación de guerreros, tal como el Señor lo había jurado.
Esto será así porque, a la vista de todos los israelitas, ustedes dos me fueron infieles en las aguas de Meribá Cades; en el desierto de Zin no honraron mi santidad.
Cuando los israelitas salieron de Egipto, caminaron por el desierto hasta el mar Rojo y siguieron hasta Cades.