Benaías, hijo de Joyadá, fue y mató a Joab e hizo que lo sepultaran en su hacienda de la estepa.
Mateo 3:1 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 En aquellos días se presentó Juan el Bautista predicando en el desierto de Judea. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 En aquellos días vino Juan el Bautista predicando en el desierto de Judea, Biblia Nueva Traducción Viviente En esos días, Juan el Bautista llegó al desierto de Judea y comenzó a predicar. Su mensaje era el siguiente: Biblia Católica (Latinoamericana) Por aquel tiempo se presentó Juan Bautista y empezó a predicar en el desierto de Judea;' La Biblia Textual 3a Edicion En aquellos días se presentó Juan el Bautista proclamando en el desierto de Judea, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Por aquellos días se presentó en el desierto de Judea Juan el Bautista proclamando: Biblia Reina Valera Gómez (2023) En aquellos días vino Juan el Bautista predicando en el desierto de Judea, |
Benaías, hijo de Joyadá, fue y mató a Joab e hizo que lo sepultaran en su hacienda de la estepa.
Les aseguro que entre los mortales no se ha levantado nadie más grande que Juan el Bautista; sin embargo, el más pequeño en el reino de los cielos es más grande que él.
Mientras se iban los discípulos de Juan, Jesús comenzó a hablarle a la multitud acerca de Juan: «¿Qué salieron a ver al desierto? ¿Una caña sacudida por el viento?
Le respondieron: —Unos dicen que Juan el Bautista, otros que Elías, y otros que Jeremías o uno de los profetas.
Porque Juan vino a señalarles el camino de la justicia y no le creyeron, pero los recaudadores de impuestos y las prostitutas sí creyeron en él. Incluso después de ver esto, ustedes no se arrepintieron para creerle.
«Se ha cumplido el tiempo —decía—. El reino de Dios está cerca. ¡Arrepiéntanse y crean las buenas noticias!».
Sucedió como está escrito en el libro del profeta Isaías: «Yo estoy por enviar a mi mensajero delante de ti, el cual preparará tu camino».
»Y tú, hijito mío, serás llamado profeta del Altísimo, porque irás delante del Señor para prepararle el camino.
Cuando se fueron los enviados, Jesús comenzó a hablarle a la multitud acerca de Juan: «¿Qué salieron a ver al desierto? ¿Una caña sacudida por el viento?
desde que Juan bautizaba hasta el día en que Jesús fue tomado de entre nosotros y recibido en las alturas. Es necesario que uno de ellos sea junto a nosotros testigo de la resurrección».
»Ya han pasado cuarenta y cinco años desde que el Señor hizo la promesa por medio de Moisés, mientras Israel peregrinaba por el desierto; aquí estoy este día con mis ochenta y cinco años: ¡el Señor me ha mantenido con vida!
Los descendientes de Hobab el quenita, suegro de Moisés, acompañaron a la tribu de Judá desde la Ciudad de las Palmeras hasta el desierto de Judá, que está en el Néguev, cerca de Arad. Allí habitaron con la gente del lugar.