La Biblia Online

Anuncios


Toda la Biblia A.T. N.T.




Lucas 8:48 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

—¡Hija, tu fe te ha sanado! —dijo Jesús—. Vete en paz.

Ver Capítulo
Mostrar Biblia Interlineal

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Y él le dijo: Hija, tu fe te ha salvado; ve en paz.

Ver Capítulo

Biblia Nueva Traducción Viviente

«Hija —le dijo Jesús—, tu fe te ha sanado. Ve en paz».

Ver Capítulo

Biblia Católica (Latinoamericana)

Jesús le dijo: 'Hija, tu fe te ha salvado; vete en paz.

Ver Capítulo

La Biblia Textual 3a Edicion

Él entonces le dijo: Ve en paz hija, tu fe te ha salvado.°

Ver Capítulo

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Él le dijo: 'Hija, tu fe te ha salvado; vete en paz'.

Ver Capítulo

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y Él le dijo: Hija, ten buen ánimo; tu fe te ha salvado; ve en paz.

Ver Capítulo
Otras versiones



Lucas 8:48
15 Referencias Cruzadas  

—Puedes irte en paz —respondió Eliseo. Naamán se fue y ya había recorrido cierta distancia


Moisés se fue de allí y volvió a la casa de Jetro, su suegro. Al llegar, le dijo: —Debo marcharme. Quiero volver a Egipto, donde están mis hermanos de sangre. Voy a ver si todavía viven. —Anda, pues; que te vaya bien —contestó Jetro.


No acabará de romper la caña quebrada ni apagará la mecha que apenas arde, hasta que haga triunfar la justicia.


Luego Jesús dijo al centurión: —¡Ve! Que todo suceda tal como has creído. Y en esa misma hora aquel siervo quedó sano.


Unos hombres le llevaron un paralítico acostado en una camilla. Al ver la fe de ellos Jesús dijo al paralítico: —¡Ánimo, hijo, tus pecados quedan perdonados!


Jesús se dio vuelta, la vio y dijo: —¡Ánimo, hija! Tu fe te ha sanado. Y la mujer quedó sana en aquel momento.


—¡Hija, tu fe te ha sanado! —dijo Jesús—. Vete en paz y queda sana de tu aflicción.


Levántate y vete —dijo al hombre—; tu fe te ha sanado.


—¡Recibe la vista! —le dijo Jesús—, tu fe te ha sanado.


—Tu fe te ha salvado —dijo Jesús a la mujer—; vete en paz.


La mujer, al ver que no podía pasar inadvertida, se acercó temblando y se arrojó a sus pies. En presencia de toda la gente, contó por qué lo había tocado y cómo había sido sanada al instante.


escuchando a Pablo, quien al fijarse en él y ver que tenía fe para ser sanado,


Y: «Yo seré un Padre para ustedes y ustedes serán mis hijos y mis hijas, dice el Señor Todopoderoso».


Porque a nosotros se nos ha anunciado las buenas noticias, lo mismo que a ellos; pero el mensaje que escucharon no les sirvió de nada, porque no se unieron en la fe a los que habían prestado atención a ese mensaje.


—Vete en paz —respondió Elí—. Que el Dios de Israel te conceda lo que has pedido.