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Lucas 22:61 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

El Señor se volvió y miró directamente a Pedro. Entonces Pedro se acordó de lo que el Señor le había dicho: «Hoy mismo, antes de que el gallo cante, me negarás tres veces».

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Entonces, vuelto el Señor, miró a Pedro; y Pedro se acordó de la palabra del Señor, que le había dicho: Antes que el gallo cante, me negarás tres veces.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

En ese momento, el Señor se volvió y miró a Pedro. De repente, las palabras del Señor pasaron rápidamente por la mente de Pedro: «Mañana por la mañana, antes de que cante el gallo, negarás tres veces que me conoces».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

El Señor se volvió y fijó la mirada en Pedro. Y Pedro se acordó de la palabra del Señor, que le había dicho: 'Antes de que cante hoy el gallo, me habrás negado tres veces.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Y volviéndose el Señor, miró a Pedro, y Pedro se acordó de la palabra del Señor, tal como le había dicho:° Antes que el gallo cante hoy, me negarás tres veces.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Y volviéndose el Señor, dirigió una mirada a Pedro. Pedro se acordó entonces de la palabra que el Señor le había dicho: 'Antes que el gallo cante hoy, tú me habrás negado tres veces'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Entonces, vuelto el Señor, miró a Pedro; y Pedro se acordó de la palabra del Señor como le había dicho: Antes que el gallo cante, me negarás tres veces.

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Otras versiones



Lucas 22:61
19 Referencias Cruzadas  

El hombre reconocerá públicamente: “He pecado, he pervertido la justicia, pero no recibí mi merecido.


Cuando yo te perdone por todo lo que has hecho, tú te acordarás de tu maldad, te avergonzarás y en tu humillación no volverás a jactarte, afirma el Señor y Dios”».


»¿Cómo podría yo entregarte, Efraín? ¿Cómo podría abandonarte, Israel? ¿Cómo puedo entregarte como a Admá? ¿Cómo puedo hacer contigo como con Zeboyín? Dentro de mí, el corazón me da vuelcos, y se me conmueven las entrañas.


—Te aseguro —le contestó Jesús— que esta misma noche, antes de que cante el gallo, me negarás tres veces.


Entonces Pedro se acordó de lo que Jesús había dicho: «Antes de que el gallo cante, me negarás tres veces». Y saliendo de allí, lloró amargamente.


Al momento, Jesús se dio cuenta de que había salido poder de sí mismo, así que se volvió hacia la gente y preguntó: —¿Quién ha tocado mi manto?


—Marta, Marta —contestó el Señor—, estás inquieta y preocupada por muchas cosas,


Pero él dijo: —Pedro, te digo que hoy mismo, antes de que cante el gallo, tres veces negarás que me conoces.


—¡Hombre, no sé de qué estás hablando! —respondió Pedro. En el mismo momento en que dijo eso, cantó el gallo.


Y saliendo de allí, lloró amargamente.


Al verla, el Señor se compadeció de ella y le dijo: —No llores.


y los envió al Señor a preguntarle: —¿Eres tú el que ha de venir o debemos esperar a otro?


Jesús respondió: —¿Tú darás la vida por mí? Te aseguro que antes de que cante el gallo, me negarás tres veces.


Dios lo exaltó a su derecha como Príncipe y Salvador, para que diera a Israel arrepentimiento y perdón de pecados.


Por lo tanto, recuerden ustedes, los que no nacieron siendo judíos —los que son llamados «incircuncisos» por aquellos que se llaman «de la circuncisión», la cual se hace en el cuerpo por mano humana—,


¡Recuerda de dónde has caído! Arrepiéntete y vuelve a practicar las obras que hacías al principio. Si no te arrepientes, iré y quitaré de su lugar tu candelabro.