ni bolsa para el camino, ni dos mudas de ropa, ni sandalias, ni bastón; porque el trabajador tiene derecho a su sustento.
Lucas 22:36 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 Entonces les dijo: —Ahora, en cambio, el que tenga un monedero, que lo lleve; así mismo, el que tenga una bolsa. Y el que no tenga espada, que venda su manto y compre una. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y les dijo: Pues ahora, el que tiene bolsa, tómela, y también la alforja; y el que no tiene espada, venda su capa y compre una. Biblia Nueva Traducción Viviente —Pero ahora —les dijo—, tomen su dinero y un bolso de viaje; y si no tienen espada, ¡vendan su manto y compren una! Biblia Católica (Latinoamericana) Y Jesús agregó: 'Pues ahora, el que tenga cartera, que la tome, y lo mismo el equipaje. Y el que no tenga espada, que venda el manto para comprarse una. La Biblia Textual 3a Edicion Entonces les dijo: Pero ahora, el que tiene bolsa, tómela; lo mismo también alforja; y el que no tiene espada, venda su manto y cómprela.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Él les añadió: 'Pues ahora, el que tenga bolsa, que la lleve consigo; y lo mismo el que tenga una alforja; y el que no tenga espada, que venda su manto y la compre. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces les dijo: Pues ahora, el que tiene bolsa, tómela, y también la alforja, y el que no tiene espada, venda su capa y compre una. |
ni bolsa para el camino, ni dos mudas de ropa, ni sandalias, ni bastón; porque el trabajador tiene derecho a su sustento.
Luego Jesús dijo a todos: —Cuando los envié a ustedes sin monedero ni bolsa ni sandalias, ¿acaso les faltó algo? —Nada —respondieron.
Porque les digo que tiene que cumplirse en mí aquello que está escrito: “Y fue contado entre los malhechores”. En efecto, lo que se ha escrito de mí se está cumpliendo.
—Mira, Señor —le señalaron los discípulos—, aquí hay dos espadas. —¡Basta! —les contestó.
Recuerden lo que les dije: “Ningún siervo es más que su amo”. Si a mí me han perseguido, también a ustedes los perseguirán. Si han obedecido mis palabras, también obedecerán las de ustedes.
Yo les he dicho estas cosas para que en mí hallen paz. En este mundo afrontarán aflicciones, pero ¡anímense! Yo he vencido al mundo.
pues cuando estábamos con ustedes les advertimos que íbamos a padecer sufrimientos. Y así sucedió.
Por tanto, ya que Cristo sufrió en el cuerpo, asuman también ustedes la misma actitud; porque el que ha sufrido en el cuerpo ha roto con el pecado,