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Lucas 22:37 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

37 Porque les digo que tiene que cumplirse en mí aquello que está escrito: “Y fue contado entre los malhechores”. En efecto, lo que se ha escrito de mí se está cumpliendo.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

37 Porque os digo que es necesario que se cumpla todavía en mí aquello que está escrito: Y fue contado con los inicuos; porque lo que está escrito de mí, tiene cumplimiento.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

37 Pues ha llegado el tiempo en que se cumpla la siguiente profecía acerca de mí: “Fue contado entre los rebeldes”. Así es, todo lo que los profetas escribieron acerca de mí se cumplirá.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

37 Pues les aseguro que tiene que cumplirse en mi persona lo que dice la Escritura: Ha sido contado entre los delincuentes. Ahora bien, todo lo que se refiere a mí está llegando a su fin.

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La Biblia Textual 3a Edicion

37 Porque os digo que esto que ha sido escrito debe cumplirse en mí: Y fue contado con los inicuos.° Porque ciertamente todo lo concerniente a mí tiene cumplimiento.°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

37 Porque yo os digo que ha de cumplirse en mí esto que está escrito, a saber: Entre los delincuentes fue contado. Pues todo lo que a mí se refiere, ya está tocando a su fin'.

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Lucas 22:37
17 Referencias Cruzadas  

Por lo tanto, le daré un puesto entre los grandes y repartirá el botín con los fuertes, porque derramó su vida hasta la muerte y fue contado entre los transgresores. Cargó con el pecado de muchos e intercedió por los transgresores.


Con él crucificaron a dos bandidos, uno a su derecha y otro a su izquierda.


Entonces Jesús tomó aparte a los doce y dijo: «Ahora vamos subiendo a Jerusalén, donde se cumplirá todo lo que escribieron los profetas acerca del Hijo del hombre.


El Hijo del hombre se irá según está determinado, pero ¡ay de aquel que lo traiciona!


Entonces les dijo: —Ahora, en cambio, el que tenga un monedero, que lo lleve; así mismo, el que tenga una bolsa. Y el que no tenga espada, que venda su manto y compre una.


Luego dijo a los jefes de los sacerdotes, a los capitanes del Templo y a los líderes religiosos, que habían venido a prenderlo: —¿Acaso soy un bandido para que vengan con espadas y palos?


También llevaban con él a otros dos, ambos criminales, para ser ejecutados.


Entonces, comenzando por Moisés y por todos los Profetas, les explicó lo que se refería a él en todas las Escrituras.


Si Dios llamó “dioses” a aquellos para quienes vino la palabra (y la Escritura no puede ser quebrantada),


Yo te he glorificado en la tierra y he llevado a cabo la obra que me encomendaste.


Al que no cometió pecado alguno, por nosotros Dios lo trató como pecador, para que en él recibiéramos la justicia de Dios.


Cristo nos rescató de la maldición de la Ley al hacerse maldición por nosotros, pues está escrito: «Maldito todo el que es colgado de un madero».


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