Vino el Hijo del hombre, que come y bebe, y dicen: “Este es un glotón y un borracho, amigo de recaudadores de impuestos y de pecadores”. Pero la sabiduría queda demostrada por sus hechos».
Lucas 15:2 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 de modo que los fariseos y los maestros de la Ley se pusieron a murmurar: «Este hombre recibe a los pecadores y come con ellos». Más versionesBiblia Reina Valera 1960 y los fariseos y los escribas murmuraban, diciendo: Este a los pecadores recibe, y con ellos come. Biblia Nueva Traducción Viviente Por eso los fariseos y los maestros de la ley religiosa se quejaban de que Jesús se juntaba con semejantes pecadores, ¡y hasta comía con ellos! Biblia Católica (Latinoamericana) Por esto los fariseos y los maestros de la Ley lo criticaban entre sí: 'Este hombre da buena acogida a los pecadores y come con ellos. La Biblia Textual 3a Edicion Y los fariseos y los escribas murmuraban,° diciendo: Éste recibe a pecadores y come con ellos.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y tanto los fariseos como los escribas murmuraban, diciendo: '¡Este hombre acoge a los pecadores y come con ellos!'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y los fariseos y los escribas murmuraban, diciendo: Éste a los pecadores recibe, y con ellos come. |
Vino el Hijo del hombre, que come y bebe, y dicen: “Este es un glotón y un borracho, amigo de recaudadores de impuestos y de pecadores”. Pero la sabiduría queda demostrada por sus hechos».
Cuando los fariseos vieron esto, preguntaron a sus discípulos: —¿Por qué come su maestro con recaudadores de impuestos y con pecadores?
Al ver esto, todos empezaron a murmurar: «Ha ido a hospedarse con un pecador».
Pero los fariseos y los maestros de la Ley que eran de la misma secta reclamaban a los discípulos de Jesús: —¿Por qué comen y beben ustedes con recaudadores de impuestos y pecadores?
Vino el Hijo del hombre, que come y bebe, y ustedes dicen: “Este es un glotón y un borracho, amigo de recaudadores de impuestos y de pecadores”.
Al ver esto, el fariseo que lo había invitado dijo para sí: «Si este hombre fuera profeta, sabría quién es la que lo está tocando y qué clase de mujer es: una pecadora».
Antes que llegaran algunos de parte de Santiago, él solía comer con los no judíos. Pero cuando aquellos llegaron, comenzó a retraerse y a separarse de los no judíos por temor a los partidarios de la circuncisión.
Este mensaje es digno de crédito y merece ser aceptado por todos: que Cristo Jesús vino al mundo a salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero.