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Lucas 12:16 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

Entonces les contó esta parábola: —El terreno de un hombre rico produjo una buena cosecha.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

También les refirió una parábola, diciendo: La heredad de un hombre rico había producido mucho.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Luego les contó una historia: «Un hombre rico tenía un campo fértil que producía buenas cosechas.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

A continuación les propuso este ejemplo: 'Había un hombre rico, al que sus campos le habían producido mucho.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Y les refirió una parábola, diciendo: La tierra de cierto° hombre rico produjo buenas cosechas;

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Luego les dijo esta parábola: 'Un hombre muy rico tenía una finca que le dio una gran cosecha.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y les refirió una parábola, diciendo: La heredad de un hombre rico había producido mucho;

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Otras versiones



Lucas 12:16
13 Referencias Cruzadas  

Los salteadores viven tranquilos en sus tiendas de campaña; confiados viven esos que irritan a Dios y piensan que pueden controlarlo.


Dios los deja sentirse seguros, pero no les quita la vista de encima.


Así son los malvados; sin afanarse, aumentan sus riquezas.


Sentí envidia de los arrogantes, al ver la prosperidad de esos malvados.


»”Tu hermana Sodoma y sus aldeas pecaron de soberbia, gula, apatía e indiferencia hacia el pobre y el indigente.


Ella no ha reconocido que fui yo quien le dio el grano, el vino nuevo y el aceite. Yo le había multiplicado la plata y el oro, que ella usó para Baal.


Pero las otras semillas cayeron en buen terreno, en el que se dio una cosecha que rindió hasta cien, sesenta y treinta veces más de lo que se había sembrado.


para que sean hijos de su Padre que está en los cielos. Él hace que salga el sol sobre malos y buenos, y que llueva sobre justos e injustos.


»¡Tengan cuidado! —advirtió a la gente—. Absténganse de toda avaricia; la vida de una persona no depende de la abundancia de sus bienes».


Así que se puso a pensar: “¿Qué voy a hacer? No tengo dónde almacenar mi cosecha”.


Sin embargo, no ha dejado de dar testimonio de sí mismo haciendo el bien, dándoles lluvias del cielo y estaciones fructíferas, proporcionándoles comida y alegría de corazón.