Mientras se iban los discípulos de Juan, Jesús comenzó a hablarle a la multitud acerca de Juan: «¿Qué salieron a ver al desierto? ¿Una caña sacudida por el viento?
Lucas 1:80 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 El niño crecía y se fortalecía en espíritu; y vivió en el desierto hasta el día en que se presentó públicamente al pueblo de Israel. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y el niño crecía, y se fortalecía en espíritu; y estuvo en lugares desiertos hasta el día de su manifestación a Israel. Biblia Nueva Traducción Viviente Juan creció y se fortaleció en espíritu. Y vivió en el desierto hasta que comenzó su ministerio público a Israel. Biblia Católica (Latinoamericana) A medida que el niño iba creciendo, le vino la fuerza del Espíritu. Vivió en lugares apartados hasta el día en que se manifestó a Israel. La Biblia Textual 3a Edicion Y el niño crecía y se fortalecía en espíritu, y estuvo en los desiertos hasta el día de su manifestación a Israel. Biblia Serafín de Ausejo 1975 El niño crecía y su espíritu se fortalecía; y moraba en lugares despoblados hasta el momento de manifestarse ante Israel. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y el niño crecía, y se fortalecía en espíritu; y estuvo en el desierto hasta el día que se mostró a Israel. |
Mientras se iban los discípulos de Juan, Jesús comenzó a hablarle a la multitud acerca de Juan: «¿Qué salieron a ver al desierto? ¿Una caña sacudida por el viento?
En aquellos días se presentó Juan el Bautista predicando en el desierto de Judea.
porque él será un gran hombre delante del Señor. Jamás tomará vino ni licor y será lleno del Espíritu Santo aun antes de su nacimiento.
El niño crecía y se fortalecía; se llenaba de sabiduría y la gracia de Dios lo acompañaba.
Jesús siguió creciendo en sabiduría y estatura, y cada vez más gozaba del favor de Dios y de la gente.
Yo ni siquiera lo conocía, pero para que él se revelara al pueblo de Israel, vine bautizando con agua».
pues refutaba vigorosamente en público a los judíos, demostrando por las Escrituras que Jesús es el Cristo.
El Señor bendijo a Ana, de manera que ella concibió y dio a luz tres hijos y dos hijas. Durante ese tiempo, Samuel crecía en la presencia del Señor.