La Biblia Online

Anuncios


Toda la Biblia A.T. N.T.




Jueces 11:7 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

Jefté les contestó: —¿No eran ustedes los que me odiaban y me echaron de la casa de mi padre? ¿Por qué vienen a verme ahora cuando están en apuros?

Ver Capítulo
Mostrar Biblia Interlineal

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Jefté respondió a los ancianos de Galaad: ¿No me aborrecisteis vosotros, y me echasteis de la casa de mi padre? ¿Por qué, pues, venís ahora a mí cuando estáis en aflicción?

Ver Capítulo

Biblia Nueva Traducción Viviente

Pero Jefté les respondió: —¿Acaso no son ustedes los mismos que me odiaban y me echaron de la casa de mi padre? ¿Por qué vienen a buscarme ahora que están en apuros?

Ver Capítulo

Biblia Católica (Latinoamericana)

Pero Jefté respondió a los ancianos de Galaad: '¿No fueron ustedes los que me despreciaron y me echaron de la casa de mi padre? ¡Y vienen ahora a buscarme porque están en peligro!'

Ver Capítulo

La Biblia Textual 3a Edicion

Pero Jefté contestó a los ancianos de Galaad: ¿No sois vosotros los que me aborrecisteis y me expulsasteis de la casa de mi padre?° ¿Por qué pues venís ahora a mí cuando estáis en aprietos?

Ver Capítulo

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Pero Jefté respondió a los ancianos de Galaad: '¿No sois vosotros los que me odiabais, hasta arrojarme de la casa de mi padre? ¿Por qué venís a mí ahora que estáis en aprieto?'.

Ver Capítulo

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y Jefté respondió a los ancianos de Galaad: ¿No me habéis aborrecido vosotros, y me echasteis de la casa de mi padre? ¿Por qué, pues, venís ahora a mí cuando estáis en aflicción?

Ver Capítulo
Otras versiones



Jueces 11:7
8 Referencias Cruzadas  

Isaac preguntó: —Si tanto me odian, que hasta me echaron de su tierra, ¿para qué vienen a verme?


En vez de eliminarlo, vendámoslo a los ismaelitas; a fin de cuentas, es nuestro propio hermano. Sus hermanos estuvieron de acuerdo con él,


En todo tiempo ama el amigo; para ayudar en la adversidad nació el hermano.


Ante ti vendrán a inclinarse los hijos de tus opresores; todos los que te desprecian se postrarán a tus pies, y te llamarán “Ciudad del Señor”, “Sión del Santo de Israel”.


Voy a hacer que los de la sinagoga de Satanás, esos que se autodenominan judíos y no lo son porque mienten, vayan a postrarse a tus pies y reconozcan que yo te he amado.


—Ven —le dijeron—, sé nuestro comandante, para que podamos luchar contra los amonitas.