Entonces dijo al hombre: —Extiende la mano. Así que la extendió y la mano quedó restablecida, tan sana como la otra.
Juan 5:16 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 Precisamente por esto los judíos perseguían a Jesús, pues hacía tales cosas en sábado. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y por esta causa los judíos perseguían a Jesús, y procuraban matarle, porque hacía estas cosas en el día de reposo. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces los líderes judíos comenzaron a acosar a Jesús por haber violado las reglas del día de descanso. Biblia Católica (Latinoamericana) Por eso los judíos perseguían a Jesús, porque hacía tales curaciones en día sábado. La Biblia Textual 3a Edicion Y por esto los judíos perseguían a Jesús,° pues hacía estas cosas en sábado. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y por esto los judíos perseguían a Jesús, porque hacía tales cosas en sábado. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y por esta causa los judíos perseguían a Jesús, y procuraban matarle, porque hacía estas cosas en sábado. |
Entonces dijo al hombre: —Extiende la mano. Así que la extendió y la mano quedó restablecida, tan sana como la otra.
Tan pronto como salieron los fariseos, comenzaron a tramar con los partidarios del rey Herodes cómo matar a Jesús.
Pero ellos se enfurecieron y comenzaron a discutir qué podrían hacer contra Jesús.
Este es el testimonio de Juan cuando los judíos de Jerusalén enviaron sacerdotes y levitas a preguntarle quién era.
Recuerden lo que les dije: “Ningún siervo es más que su amo”. Si a mí me han perseguido, también a ustedes los perseguirán. Si han obedecido mis palabras, también obedecerán las de ustedes.
Por eso los judíos dijeron al que había sido sanado: —Hoy es sábado; no te está permitido cargar tu camilla.
El que había sido sanado no tenía idea de quién era, porque Jesús se había escabullido entre la mucha gente que había en el lugar.
El hombre se fue e informó a los judíos que Jesús era quien lo había sanado.
Pero Jesús les respondía: —Mi Padre aún hoy está trabajando y yo también trabajo.
Así que los judíos redoblaban sus esfuerzos para matarlo, pues no solo quebrantaba el sábado, sino que incluso decía que Dios era su propio Padre, con lo que él mismo se hacía igual a Dios.
Jesús les dijo: —Hice una señal milagrosa y todos ustedes han quedado asombrados.
Algunos de los que vivían en Jerusalén comentaban: «¿No es este al que quieren matar?