Resulta que había sobre él un letrero que decía: este es el rey de los judíos.
Juan 19:20 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 Muchos de los judíos lo leyeron, porque el sitio en que crucificaron a Jesús estaba cerca de la ciudad. El letrero estaba escrito en hebreo, latín y griego. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y muchos de los judíos leyeron este título; porque el lugar donde Jesús fue crucificado estaba cerca de la ciudad, y el título estaba escrito en hebreo, en griego y en latín. Biblia Nueva Traducción Viviente El lugar donde crucificaron a Jesús estaba cerca de la ciudad, y el letrero estaba escrito en hebreo, en latín y en griego, para que muchos pudieran leerlo. Biblia Católica (Latinoamericana) Muchos judíos leyeron este letrero, pues el lugar donde Jesús fue crucificado estaba muy cerca de la ciudad. Además estaba escrito en hebreo, latín y griego. La Biblia Textual 3a Edicion Muchos de los judíos leyeron este título, porque el lugar donde Jesús fue crucificado estaba cerca de la ciudad, y había sido escrito en hebreo, en latín y en griego.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Muchos judíos leyeron este letrero, porque el lugar en donde Jesús fue crucificado estaba cerca de la ciudad y estaba redactado en hebreo, en latín y en griego. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y muchos de los judíos leyeron este título, porque el lugar donde Jesús fue crucificado estaba cerca de la ciudad, y estaba escrito en hebreo, y en griego, y en latín. |
Resulta que había sobre él un letrero que decía: este es el rey de los judíos.
Al oír esto, Pilato llevó a Jesús hacia fuera y se sentó en el tribunal, en un lugar al que llamaban el Empedrado, que en hebreo se dice «Gabatá».
Como era el día judío de la preparación para el sábado y el sepulcro estaba cerca, pusieron allí a Jesús.
Había allí, junto a la puerta de las Ovejas, un estanque rodeado de cinco entradas, cuyo nombre en hebreo es Betzatá.
Cuando los soldados estaban a punto de meterlo en el cuartel, Pablo preguntó al comandante: —¿Me permite decirle algo? —¿Hablas griego? —respondió el comandante—.
Con el permiso del comandante, Pablo se puso de pie en las gradas e hizo una señal con la mano a la multitud. Cuando todos guardaron silencio, dijo en hebreo:
Todos caímos al suelo y yo oí una voz que me decía en hebreo: “Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? ¡Solo te haces daño a ti mismo!”.
Por eso también Jesús, para santificar al pueblo mediante su propia sangre, sufrió fuera de la puerta de la ciudad.
Entonces los espíritus de los demonios reunieron a los reyes en el lugar que en hebreo se llama Armagedón.
El rey que los dirigía era el ángel del abismo, que en hebreo se llama Abadón y en griego Apolión.