Felipe y Bartolomé; Tomás y Mateo, el recaudador de impuestos; Santiago, hijo de Alfeo, y Tadeo;
Juan 14:22 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 Judas (no el Iscariote) le dijo: —¿Por qué, Señor, estás dispuesto a manifestarte a nosotros y no al mundo? Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Le dijo Judas (no el Iscariote): Señor, ¿cómo es que te manifestarás a nosotros, y no al mundo? Biblia Nueva Traducción Viviente Judas (no Judas Iscariote, sino el otro discípulo con el mismo nombre) le dijo: —Señor, ¿por qué te darás a conocer solo a nosotros y no al mundo en general? Biblia Católica (Latinoamericana) Judas, no el Iscariote, le preguntó: 'Señor, ¿por qué hablas de mostrarte a nosotros y no al mundo?' La Biblia Textual 3a Edicion Le dice Judas (no el Iscariote): Señor, ¿qué significa° que estás por manifestarte a nosotros y no al mundo? Biblia Serafín de Ausejo 1975 Judas, no el Iscariote, le pregunta: 'Señor, ¿y cómo es eso de que te has de manifestar a nosotros y no al mundo?'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Judas le dijo (no el Iscariote): Señor, ¿cómo es que te manifestarás a nosotros, y no al mundo? |
Felipe y Bartolomé; Tomás y Mateo, el recaudador de impuestos; Santiago, hijo de Alfeo, y Tadeo;
Andrés, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Santiago, hijo de Alfeo, Tadeo, Simón el Zelote
—¿Cómo puede uno nacer de nuevo siendo ya viejo? —preguntó Nicodemo—. ¿Acaso puede entrar por segunda vez en el vientre de su madre y volver a nacer?
La mujer dijo: —Señor, ni siquiera tienes con qué sacar agua y el pozo es muy hondo; ¿de dónde, pues, vas a sacar esa agua viva?
Los judíos comenzaron a disputar acaloradamente entre sí: «¿Cómo puede este darnos a comer su carne?».
Al escucharlo, muchos de sus discípulos exclamaron: «Esta enseñanza es muy difícil; ¿quién puede aceptarla?».
Cuando llegaron, subieron al lugar donde se alojaban. Estaban allí: Pedro, Juan, Santiago, Andrés, Felipe, Tomás, Bartolomé, Mateo, Santiago, hijo de Alfeo, Simón el Zelote y Judas, hijo de Santiago.
Judas, siervo de Jesucristo y hermano de Santiago, a los llamados, que son amados por Dios el Padre y guardados por Jesucristo: