y luego colocó en sus puestos a todos. Cada uno, arma en mano, alrededor del rey, cerca del altar y desde el lado sur hasta el lado norte del Templo.
Joel 2:8 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 No se atropellan entre sí; cada uno marcha en línea. Se lanzan entre las flechas sin romper filas. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Ninguno estrechará a su compañero, cada uno irá por su carrera; y aun cayendo sobre la espada no se herirán. Biblia Nueva Traducción Viviente No se empujan unos a otros; cada uno se mueve en la posición exacta. Atraviesan las líneas de defensa sin perder la formación. Biblia Católica (Latinoamericana) Nadie tropieza con su vecino, cada cual va por su camino. Atacan en medio de las flechas, sin romper las filas. La Biblia Textual 3a Edicion No se estorban unos a otros, Cada cual marcha por su camino, Irrumpen a través de toda arma,° y no se desbandan.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Ninguno estorba a su vecino, cada cual avanza por su senda. Irrumpen por el vallado sin romper las filas. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Ninguno oprimirá a su compañero, cada uno irá por su sendero; y aun cayendo sobre la espada no se herirán. |
y luego colocó en sus puestos a todos. Cada uno, arma en mano, alrededor del rey, cerca del altar y desde el lado sur hasta el lado norte del Templo.
Armándose de valor, Ezequías reconstruyó toda la muralla que había sido derribada y levantó torres sobre ella; también construyó un muro exterior, fortificó los terraplenes de la Ciudad de David, y mandó fabricar muchas armas y escudos.
Tanto los que reconstruían la muralla como los que acarreaban los materiales hacían su trabajo con una mano y con la otra sostenían un arma.
Ni yo ni mis parientes y ayudantes, ni los de mi guardia personal, nos desvestíamos para nada: cada uno llevaba su arma, incluso cuando iba a buscar agua.
Tus plantas son un huerto de granadas con frutos exquisitos flores de nardo y azahar;
Ninguno de ellos se cansa ni tropieza, ni dormita ni se duerme; a ninguno se le afloja el cinturón ni se le rompe la correa de las sandalias.
Atacan como guerreros, escalan muros como soldados. Cada uno mantiene la marcha sin romper la formación.
Se abalanzan contra la ciudad, escalan los muros, trepan por las casas, se meten por las ventanas como ladrones.