La Biblia Online

Anuncios


Toda la Biblia A.T. N.T.




Jeremías 26:5 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

y si no escuchan las palabras de mis siervos los profetas, a quienes una y otra vez he enviado y ustedes han desobedecido,

Ver Capítulo
Mostrar Biblia Interlineal

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

para atender a las palabras de mis siervos los profetas, que yo os envío desde temprano y sin cesar, a los cuales no habéis oído,

Ver Capítulo

Biblia Nueva Traducción Viviente

ni tampoco escuchan a mis siervos, los profetas —porque los envié una y otra vez para advertirles, pero ustedes rehusaron escucharlos—,

Ver Capítulo

Biblia Católica (Latinoamericana)

Hasta ahora no han escuchado las palabras de los profetas que yo les mandé con insistencia. Si ustedes persisten en no escucharlos,

Ver Capítulo

La Biblia Textual 3a Edicion

obedeciendo las palabras de mis siervos los profetas que vengo enviando a vosotros desde muy temprano e incesantemente, sin que las hayáis escuchado,

Ver Capítulo

Biblia Serafín de Ausejo 1975

y escuchando las palabras de mis siervos, los profetas, que os he enviado a su tiempo y sin cesar, pero que vosotros no escuchasteis,

Ver Capítulo

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

para atender a las palabras de mis siervos los profetas que yo os envío, madrugando en enviarlos, a los cuales no habéis oído;

Ver Capítulo
Otras versiones



Jeremías 26:5
20 Referencias Cruzadas  

Por eso el Señor dio esta advertencia a Israel y a Judá por medio de todos los profetas y videntes: «¡Vuélvanse de sus malos caminos! Cumplan mis mandamientos y estatutos; obedezcan todas las leyes que ordené a sus antepasados y que les di a conocer a ustedes por medio de mis siervos los profetas».


Finalmente, el Señor arrojó a Israel de su presencia, tal como lo había anunciado por medio de sus siervos los profetas. Así, pues, fueron desterrados y llevados cautivos a Asiria, donde hasta el día de hoy se han quedado.


Entonces el Señor envió contra Joacim bandas armadas de babilonios, arameos, moabitas y amonitas. Las envió contra Judá para destruir el país, según la palabra que el Señor había dado a conocer por medio de sus siervos los profetas.


Destruirás a la familia de Acab, tu señor, y así me vengaré de la sangre de mis siervos los profetas; castigando a Jezabel, vengaré la sangre de todos mis siervos.


que nos diste por medio de tus siervos los profetas, cuando nos advertiste: “La tierra que van a poseer está corrompida por la impureza de los pueblos que la habitan, pues de un extremo a otro ellos la han llenado con sus abominaciones.


Desde el día en que hice salir a sus antepasados de la tierra de Egipto hasta el día de hoy, una y otra vez he advertido: ‘Obedézcanme’.


Porque ustedes no han escuchado ni han hecho caso de las palabras que, una y otra vez, envié por medio de mis siervos los profetas», afirma el Señor.


Ellos no me miraron de frente, sino que me dieron la espalda. Y aunque una y otra vez les enseñaba, no escuchaban ni aceptaban corrección.


Además, no he dejado de enviarles a mis siervos, los profetas, para decirles: ‘Conviértanse ya de su mal camino, enmienden sus acciones y no sigan a otros dioses para servirlos; entonces habitarán en la tierra que he dado a ustedes y a sus antepasados’. Pero ustedes no me han prestado atención; no me han hecho caso.


»Por eso, así dice el Señor Dios de los Ejércitos, el Dios de Israel: “Voy a enviar contra Judá y contra todos los habitantes de Jerusalén todas las calamidades que ya he anunciado, porque les hablé y no me obedecieron; los llamé y no me respondieron”».


Una y otra vez envié a mis siervos los profetas para que les advirtieran que no incurrieran en estas cosas tan abominables que yo detesto.


Mientras hacían esas cosas —afirma el Señor—, yo les hablé una y otra vez, pero no me escucharon; los llamé, pero no me respondieron.


Desde el día en que sus antepasados salieron de Egipto hasta ahora, les he enviado día tras día y sin descanso a mis siervos los profetas.


»”Así dice el Señor y Dios: A ti me refería yo cuando en tiempos antiguos hablé por medio de mis siervos, los profetas de Israel. En aquel tiempo, y durante años, ellos profetizaron que yo te haría venir contra los israelitas.


En verdad, nada hace el Señor y Dios sin antes revelar sus planes a sus siervos los profetas.


¿No se cumplieron en sus antepasados las palabras y los estatutos que a mis siervos los profetas ordené comunicarles? »”Entonces ellos se volvieron al Señor y dijeron: ‘El Señor de los Ejércitos nos ha tratado tal y como había decidido hacerlo: conforme a lo que merecen nuestros caminos y nuestras acciones’ ”».


En los días en que hable el séptimo ángel, cuando comience a tocar su trompeta, se cumplirá el misterio de Dios, tal y como lo anunció a sus siervos los profetas».


Las naciones se han enfurecido; pero ha llegado tu ira, el momento de juzgar a los muertos y de recompensar a tus siervos los profetas, a los que creyeron en ti y a los que temen tu nombre, sean grandes o pequeños, y de exterminar a los que destruyen la tierra».