y fue él quien reconstruyó la puerta superior del Templo del Señor. Sin embargo, no se quitaron los altares paganos, sino que el pueblo siguió ofreciendo sacrificios y quemando incienso en ellos.
Jeremías 26:10 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 Cuando los oficiales de Judá escucharon estas cosas, fueron del palacio del rey al Templo del Señor y se apostaron a la entrada de la Puerta Nueva del Templo. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y los príncipes de Judá oyeron estas cosas, y subieron de la casa del rey a la casa de Jehová, y se sentaron en la entrada de la puerta nueva de la casa de Jehová. Biblia Nueva Traducción Viviente Cuando los funcionarios de Judá oyeron lo que pasaba, corrieron del palacio a sentarse a juzgar junto a la puerta Nueva del templo. Biblia Católica (Latinoamericana) Al enterarse de esto, los jefes de Judá subieron desde el palacio del rey a la Casa de Yavé, donde se sentaron para juzgar el asunto a la entrada de la Puerta Nueva. La Biblia Textual 3a Edicion Cuando los príncipes de Judá oyeron estas cosas, subieron desde el palacio real a la Casa de YHVH, y se sentaron en la entrada del nuevo pórtico de la Casa de YHVH. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Cuando los príncipes de Judá tuvieron noticia de estas cosas, subieron desde el palacio real al templo de Yahveh y se sentaron a la entrada de la puerta nueva del templo de Yahveh. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y los príncipes de Judá oyeron estas cosas, y subieron de la casa del rey a la casa de Jehová; y se sentaron en la entrada de la puerta nueva de la casa de Jehová. |
y fue él quien reconstruyó la puerta superior del Templo del Señor. Sin embargo, no se quitaron los altares paganos, sino que el pueblo siguió ofreciendo sacrificios y quemando incienso en ellos.
Jotán fue quien reconstruyó la puerta superior del Templo del Señor. Hizo también muchas obras en el muro de Ofel,
mandó que golpearan al profeta Jeremías y que lo colocaran en el cepo ubicado en la puerta superior de Benjamín, junto al Templo del Señor.
Cuando el rey Joacim, sus soldados y todos los oficiales oyeron sus palabras, el rey intentó matarlo; pero al enterarse Urías, tuvo miedo y escapó a Egipto.
Sin embargo, Ajicán, hijo de Safán, protegió a Jeremías y no permitió que cayera en manos del pueblo ni que lo mataran.
Todo el pueblo y los oficiales que habían hecho el acuerdo liberaron a sus esclavos, de manera que nadie quedaba obligado a servirlos.
A los líderes de Judá y de Jerusalén, a los oficiales de la corte, a los sacerdotes y a todos los que pasaron entre los pedazos del becerro,
Baruc se dirigió al atrio superior del Templo del Señor, a la entrada de la Puerta Nueva, y desde la sala de Guemarías, hijo de Safán, el cronista, leyó ante todo el pueblo el rollo que contenía las palabras de Jeremías.
Esto sucedió a pesar de que Elnatán, Delaías y Guemarías habían suplicado al rey que no quemara el rollo; pero el rey no les hizo caso.
Los oficiales de la ciudad son como lobos que desgarran a su presa; siempre están listos a derramar sangre y a destruir vidas, con tal de lograr ganancias injustas.
»”Mira, ahí tienes a los príncipes de Israel, que en tus calles abusan del poder solo para derramar sangre.