Entonces el Señor dijo: «Así como durante tres años mi siervo Isaías ha andado desnudo y descalzo, como señal y presagio contra Egipto y Cus;
Jeremías 13:1 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 Así me dijo el Señor: «Ve y cómprate un cinturón de hilo de lino y póntelo en la cintura, pero no lo metas en agua». Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Así me dijo Jehová: Ve y cómprate un cinto de lino, y cíñelo sobre tus lomos, y no lo metas en agua. Biblia Nueva Traducción Viviente Esto me dijo el Señor: «Ve y cómprate un calzoncillo de lino y póntelo, pero no lo laves». Biblia Católica (Latinoamericana) Yavé me dijo así: 'Anda a comprarte un cinturón de lino y póntelo a la cintura, pero no lo metas al agua. La Biblia Textual 3a Edicion Así me dijo YHVH: Ve y cómprate un cinto de lino y cíñelo a tus lomos, pero que no lo toque el agua. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Yahveh me dijo así: 'Vete y cómprate un cinturón de lino, y póntelo a la cintura; pero no lo metas en agua'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Así me dijo Jehová: Ve y cómprate un cinto de lino, y cíñelo sobre tus lomos, y no lo metas en agua. |
Entonces el Señor dijo: «Así como durante tres años mi siervo Isaías ha andado desnudo y descalzo, como señal y presagio contra Egipto y Cus;
Porque así como el cinturón se ajusta a la cintura de una persona, así procuré que todo Israel y todo Judá se ajustaran a mí —afirma el Señor—, para que fueran mi pueblo y mi renombre, mi honor y mi gloria. ¡Pero no obedecieron!”.
«Levántate y baja ahora mismo a la casa del alfarero y allí te comunicaré mi mensaje».
Así dice el Señor: «Ve a un alfarero y cómprale un cántaro de barro. Luego, pide que te acompañen algunos de los jefes del pueblo y de los sacerdotes.
Así me dijo el Señor: «Hazte unas ataduras y un yugo y póntelos sobre el cuello.
«Toma en tus manos unas piedras grandes y, a la vista de los judíos, entiérralas con argamasa en el pavimento, frente a la entrada del palacio del faraón en Tafnes.
Este vino a vernos, tomó el cinturón de Pablo, se ató con él de pies y manos, entonces dijo: —Así dice el Espíritu Santo: “De esta manera atarán los judíos de Jerusalén al dueño de este cinturón y lo entregarán en manos de los no judíos”.
Dios, que muchas veces y de varias maneras habló a nuestros antepasados en otras épocas por medio de los profetas,