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Jeremías 43:9 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

9 «Toma en tus manos unas piedras grandes y, a la vista de los judíos, entiérralas con argamasa en el pavimento, frente a la entrada del palacio del faraón en Tafnes.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

9 Toma con tu mano piedras grandes, y cúbrelas de barro en el enladrillado que está a la puerta de la casa de Faraón en Tafnes, a vista de los hombres de Judá;

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Biblia Nueva Traducción Viviente

9 «A la vista de toda la gente de Judá, toma unas piedras grandes y entiérralas debajo de las piedras del pavimento a la entrada del palacio del faraón aquí en Tafnes.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

9 Toma unas piedras grandes y, a la vista de los judíos, mételas en el cemento de la plaza cuadrada que hay a la entrada del palacio de Faraón, en Tafnes.

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La Biblia Textual 3a Edicion

9 Toma en tu mano piedras grandes, y entiérralas con argamasa en el pavimento que está a la puerta de la casa de Faraón, en Tafnes, a vista de los hombres de Judá,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

9 'Toma en tu mano unas piedras grandes y escóndelas en el cemento del pavimento que hay a la entrada de la casa del Faraón en Tafnis en presencia de algunos judíos

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Jeremías 43:9
18 Referencias Cruzadas  

Expulsó de allí a sus habitantes y los puso a trabajar con sierras, picos y hachas de hierro, y también los forzó a trabajar en los hornos de ladrillos. Lo mismo hizo con todos los pueblos amonitas, después de lo cual regresó a Jerusalén con todas sus tropas.


Les amargaban la vida obligándolos a hacer mezcla, ladrillos y todas las labores del campo. En todos los trabajos de esclavos que los israelitas realizaban, los egipcios los trataban con crueldad.


También se la di a beber al faraón, rey de Egipto, a sus siervos, oficiales y todo su pueblo;


Luego comunícales que así dice el Señor de los Ejércitos, el Dios de Israel: “Voy a mandar a buscar a mi siervo Nabucodonosor, rey de Babilonia; voy a colocar su trono sobre estas piedras que he enterrado, y él armará sobre ellas su tienda real.


En Tafnes, la palabra del Señor vino a Jeremías:


Así dice el Señor: “Voy a entregar al faraón Hofra, rey de Egipto, en poder de los enemigos que atentan contra su vida, tal como entregué a Sedequías, rey de Judá, en poder de su enemigo Nabucodonosor, rey de Babilonia, que atentaba contra su vida”».


»Hijo de hombre, toma ahora un ladrillo, ponlo delante de ti y dibuja en él la ciudad de Jerusalén.


Yo hablé a los profetas; hice que tuvieran muchas visiones y por medio de ellos les hablé en parábolas».


¡Abastécete de agua para el asedio, refuerza tus fortificaciones! ¡Métete al barro, pisa la mezcla y repara los ladrillos!


Este vino a vernos, tomó el cinturón de Pablo, se ató con él de pies y manos, entonces dijo: —Así dice el Espíritu Santo: “De esta manera atarán los judíos de Jerusalén al dueño de este cinturón y lo entregarán en manos de los no judíos”.


Entonces un ángel poderoso levantó una piedra del tamaño de una gran rueda de molino y la arrojó al mar diciendo: «Así también tú, Babilonia, gran ciudad, serás derribada con la misma violencia y desaparecerás de la faz de la tierra.


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