Prepárame luego un buen guiso, como a mí me gusta, y tráemelo para que me lo coma. Entonces yo mismo te bendeciré antes de morir.
Génesis 48:9 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 —Son los hijos que Dios me ha concedido aquí —respondió José a su padre. Entonces Israel dijo: —Acércalos, por favor, para que les dé mi bendición. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y respondió José a su padre: Son mis hijos, que Dios me ha dado aquí. Y él dijo: Acércalos ahora a mí, y los bendeciré. Biblia Nueva Traducción Viviente —Sí —le dijo José—, estos son los hijos que Dios me ha dado aquí en Egipto. Y Jacob dijo: —Acércalos más a mí, para que pueda bendecirlos. Biblia Católica (Latinoamericana) José le respondió: 'Estos son mis hijos, los que Dios me ha dado aquí. Y le dijo: 'Acércalos, por favor, y los bendeciré. La Biblia Textual 3a Edicion Y José respondió a su padre: Son mis hijos, que ’Elohim me dio aquí. Le dijo: Acércamelos para que los bendiga. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Respondió José a su padre: 'Son mis hijos; los que me ha dado Dios aquí'. Y le dijo: 'Acércamelos para que los bendiga'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y respondió José a su padre: Son mis hijos, que Dios me ha dado aquí. Y él dijo: Acércalos ahora a mí, y los bendeciré. |
Prepárame luego un buen guiso, como a mí me gusta, y tráemelo para que me lo coma. Entonces yo mismo te bendeciré antes de morir.
Pero Jacob se enojó muchísimo con ella y dijo: —¿Acaso crees que soy Dios? ¡Es él quien te ha hecho estéril!
Luego Esaú alzó la vista y, al ver a las mujeres y a los niños, preguntó: —¿Quiénes son estos que te acompañan? —Son los hijos que Dios ha concedido a tu siervo —respondió Jacob.
Estas son las doce tribus de Israel y esto es lo que su padre dijo cuando impartió a cada una de ellas su bendición.
Todos estos fueron hijos de Hemán, vidente del rey. Con la palabra de Dios exaltaban su poder. Dios dio a Hemán catorce hijos y tres hijas.
Los hijos son una herencia del Señor, el fruto del vientre es una recompensa.
Aquí me tienen, con los hijos que el Señor me ha dado. Somos en Israel señales y presagios del Señor de los Ejércitos, que habita en el monte Sión.
Por la fe Jacob, cuando estaba a punto de morir, bendijo a cada uno de los hijos de José y adoró apoyándose en la punta de su bastón.
Ana concibió y a su debido tiempo dio a luz un hijo, al que le puso por nombre Samuel, pues dijo: «Al Señor se lo pedí».