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Génesis 39:8 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

Pero José no quiso saber nada, sino que contestó: —Mire, señora: mi amo ya no tiene que preocuparse de nada en la casa, porque todo me lo ha confiado a mí.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Y él no quiso, y dijo a la mujer de su amo: He aquí que mi señor no se preocupa conmigo de lo que hay en casa, y ha puesto en mi mano todo lo que tiene.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Pero José se negó: —Mire —le contestó—, mi amo confía en mí y me puso a cargo de todo lo que hay en su casa.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Pero José se negó y le dijo: 'Mi señor confía tanto en mí que no se preocupa para nada de lo que pasa en la casa, y ha puesto en mis manos todo lo que tiene.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Pero él rehusó, y dijo a la mujer de su señor: Ciertamente mi señor no se preocupa de lo que hay en la casa, y ha puesto en mi mano todo lo que tiene.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Pero él rehusó y dijo a la mujer de su amo: 'Cuando mi señor no me pide cuenta de nada de su casa, confiando en mis manos todo cuanto posee;

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y él no quiso, y dijo a la esposa de su señor: He aquí que mi señor no sabe conmigo lo que hay en casa, y ha puesto en mi mano todo lo que tiene:

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Otras versiones



Génesis 39:8
15 Referencias Cruzadas  

Como el Señor estaba con José y hacía prosperar todo lo que él hacía, el guardia de la cárcel no se preocupaba de nada de lo que dejaba en sus manos.


José se ganó la confianza de Potifar, y este lo nombró mayordomo de toda su casa y le confió la administración de todos sus bienes.


Hijo mío, si los pecadores quieren engañarte, no vayas con ellos.


Hay amigos que llevan a la ruina y hay amigos más fieles que un hermano.


la sabiduría vendrá a tu corazón y el conocimiento te endulzará la vida.


La boca de la adúltera es una fosa profunda; en ella caerá quien esté bajo la ira del Señor.


Pues tampoco quien se acuesta con la mujer ajena puede tocarla y quedar impune.


Ellas te librarán de la mujer ajena, de la adúltera y de sus palabras seductoras.