Biblia Todo Logo
La Biblia Online
- Anuncios -





Génesis 39:7 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

7 Después de algún tiempo, la esposa de su amo empezó a mirarlo con deseo y le propuso: —¡Acuéstate conmigo!

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

7 Aconteció después de esto, que la mujer de su amo puso sus ojos en José, y dijo: Duerme conmigo.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

7 y la esposa de Potifar pronto comenzó a mirarlo con deseos sexuales. —Ven y acuéstate conmigo —le ordenó ella.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

7 José era muy varonil y de buena presencia. Algún tiempo después, la esposa de su amo puso sus ojos en él, y le dijo: 'Acuéstate conmigo.

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

7 Después de estas cosas, aconteció que la mujer de su señor puso sus ojos en José, y le dijo: ¡Acuéstate conmigo!

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

7 Después de esto sucedió que la esposa de su amo puso sus ojos en José y le dijo: 'Acuéstate conmigo'.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

7 Y aconteció después de esto, que la esposa de su señor puso sus ojos en José, y dijo: Acuéstate conmigo.

Ver Capítulo Copiar




Génesis 39:7
19 Referencias Cruzadas  

los hijos de Dios vieron que las hijas de los seres humanos eran hermosas. Entonces tomaron como mujeres a todas las que desearon.


pero cuando se acercó para darle de comer, él la agarró por la fuerza y dijo: —¡Ven, hermana mía, acuéstate conmigo!


»Yo había convenido con mis ojos no mirar con lujuria a ninguna mujer joven.


Aparta mi vista de cosas vanas, preserva mi vida en tu camino.


Hijo mío, si los pecadores quieren engañarte, no vayas con ellos.


te librará de la mujer ajena, de la extraña de palabras seductoras


para que no entregues a otros tu vigor ni tus años a gente cruel;


Pues la ramera va tras un pedazo de pan, pero la mujer ajena busca tu valiosa vida.


Se prendió de su cuello, lo besó y, con todo descaro, dijo:


Por eso se demoraron las lluvias y no llegaron los aguaceros de primavera. Tienes el descaro de una prostituta; ¡no conoces la vergüenza!


¡En cada esquina construiste santuarios y degradaste tu belleza! Te abriste de piernas a cualquiera que pasaba, y fornicaste sin cesar.


»”¡Adúltera! Prefieres a los extraños, en vez de a tu marido.


En tu prostitución has sido diferente a otras mujeres: como nadie se te ofrecía, tú pagabas en vez de que te pagaran a ti. ¡En eso sí eras diferente a las demás!


Pero yo digo que cualquiera que mira a una mujer y la codicia ya ha cometido adulterio con ella en el corazón.


Tienen los ojos llenos de adulterio y son insaciables en el pecar; seducen a las personas inconstantes; son expertos en la avaricia, ¡hijos de maldición!


Porque nada de lo que hay en el mundo —los malos deseos de la carne, la codicia de los ojos y la arrogancia de la vida—, proviene del Padre, sino del mundo.


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos