La Biblia Online

Anuncios


Toda la Biblia A.T. N.T.




Génesis 24:4 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

Isaac, sino que irás a mi tierra, donde vive mi familia, y de allí le escogerás una esposa.

Ver Capítulo
Mostrar Biblia Interlineal

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

sino que irás a mi tierra y a mi parentela, y tomarás mujer para mi hijo Isaac.

Ver Capítulo

Biblia Nueva Traducción Viviente

En cambio, vuelve a mi tierra natal, donde están mis parientes, y encuentra allí una esposa para mi hijo Isaac.

Ver Capítulo

Biblia Católica (Latinoamericana)

sino que irás a mi país, a buscar entre mi parentela una mujer para mi hijo Isaac.

Ver Capítulo

La Biblia Textual 3a Edicion

sino que irás a mi tierra y a mi parentela y tomarás mujer para mi hijo Isaac.

Ver Capítulo

Biblia Serafín de Ausejo 1975

sino que irás a mi tierra y a mi parentela, y allí tomarás mujer para mi hijo Isaac'.

Ver Capítulo

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

sino que irás a mi tierra y a mi parentela, y tomarás esposa para mi hijo Isaac.

Ver Capítulo
Otras versiones



Génesis 24:4
12 Referencias Cruzadas  

Después del nacimiento de Téraj, Najor vivió ciento diecinueve años más y tuvo otros hijos y otras hijas.


El Señor dijo a Abram: «Deja tu tierra, tus parientes, la casa de tu padre y ve a la tierra que te mostraré.


Allí el Señor se apareció a Abram y le dijo: «Yo daré esta tierra a tu descendencia». Entonces Abram edificó un altar al Señor, porque se le había aparecido.


Al contrario, irás a la familia de mi padre y le buscarás una esposa entre las mujeres de mis parientes”.


—¿Qué pasa si la mujer no está dispuesta a venir conmigo a esta tierra? —respondió el criado—. ¿Debo entonces llevar a su hijo hasta la tierra de donde usted vino?


Isaac llamó a Jacob, lo bendijo y le ordenó: —No te cases con ninguna mujer de aquí de Canaán.


Vete ahora mismo a Padán Aram, a la casa de Betuel, tu abuelo materno, y cásate allá con una de las hijas de tu tío Labán.


Joyadá eligió dos esposas para Joás y con ellas Joás tuvo hijos e hijas.


Si hubieran estado pensando en aquella patria de donde habían emigrado, habrían tenido oportunidad de regresar a ella.


Pero su padre y su madre le dijeron: —¿Acaso no hay ninguna mujer aceptable entre tus parientes o en todo nuestro pueblo, que tienes que ir a buscar una esposa entre esos filisteos incircuncisos? Sansón respondió a su padre: —¡Pídeme a esa, que es la que a mí me gusta!