Y las aves de rapiña comenzaron a lanzarse sobre los animales muertos, pero Abram las espantaba.
Génesis 15:12 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 Al anochecer, Abram cayó en un profundo sueño y lo envolvió una oscuridad aterradora. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Mas a la caída del sol sobrecogió el sueño a Abram, y he aquí que el temor de una grande oscuridad cayó sobre él. Biblia Nueva Traducción Viviente Al ponerse el sol, Abram se durmió profundamente, y descendió sobre él una oscuridad aterradora. Biblia Católica (Latinoamericana) Cuando el sol estaba a punto de ponerse, Abram cayó en un profundo sueño y se apoderó de él un terror y una gran oscuridad. La Biblia Textual 3a Edicion Y estaba por ponerse el sol, cuando un profundo sopor sobrevino a Abram, y he aquí que el terror de una intensa oscuridad cayó sobre él. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Cuando empezaba a declinar el sol, cayó un sopor sobre Abrán y un pavor y una densa oscuridad le sobrecogieron. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Mas a la caída del sol sobrecogió el sueño a Abram, y he aquí que el pavor de una grande oscuridad cayó sobre él. |
Y las aves de rapiña comenzaron a lanzarse sobre los animales muertos, pero Abram las espantaba.
Entonces Dios el Señor hizo que el hombre cayera en un sueño profundo y, mientras este dormía, le sacó una costilla y cerró la herida.
Cuando llegó a cierto lugar, se detuvo para pasar la noche porque ya estaba anocheciendo. Tomó una piedra, la usó como almohada y se acostó a dormir en ese lugar.
Algunas veces en sueños, otras veces en visiones nocturnas, cuando caemos en un sopor profundo o cuando dormitamos en el lecho,
Un joven llamado Eutico, que estaba sentado en una ventana, comenzó a dormirse mientras Pablo alargaba su discurso. Cuando se quedó profundamente dormido, se cayó desde el tercer piso y lo recogieron muerto.
David mismo tomó la lanza y el jarro de agua que estaban a la cabecera de Saúl, y los dos se marcharon. Nadie los vio ni se dio cuenta, pues todos estaban dormidos. No se despertaron, pues el Señor los había hecho caer en un sueño profundo.