Por eso los entregó a los paganos y fueron dominados por quienes los odiaban.
Éxodo 5:8 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 Pero sigan exigiéndoles la misma cantidad de ladrillos que han estado haciendo. ¡No les reduzcan la cuota! Son unos holgazanes y por eso me ruegan: “Déjanos ir a ofrecerle sacrificios a nuestro Dios”. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y les impondréis la misma tarea de ladrillo que hacían antes, y no les disminuiréis nada; porque están ociosos, por eso levantan la voz diciendo: Vamos y ofrezcamos sacrificios a nuestro Dios. Biblia Nueva Traducción Viviente Pero exíjanles que sigan fabricando la misma cantidad de ladrillos que antes. No reduzcan la cuota. Son unos perezosos; por eso claman: “Déjanos ir a ofrecer sacrificios a nuestro Dios”. Biblia Católica (Latinoamericana) Pero les exigirán la misma cantidad de ladrillos que hacían antes, sin disminuir ni uno solo. Son unos flojos, y por eso vienen aquí con sus gritos: ¡Déjanos salir! ¡Tenemos que sacrificar a nuestro Dios! La Biblia Textual 3a Edicion Y les exigiréis la misma cantidad de adobes que hacían en días atrás, y no la rebajaréis, porque son perezosos, por eso claman diciendo: Deseamos ir a hacer sacrificios para nuestro Dios. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero les exigiréis la misma cantidad de adobes que fabricaban antes, sin que se la rebajéis en nada; pues son unos vagos, y por eso gritan: 'Vamos a ofrecer sacrificios a nuestro Dios'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y habéis de ponerles la tarea del ladrillo que hacían antes, y no les disminuiréis nada; porque están ociosos, y por eso levantan la voz diciendo: Vamos y ofrezcamos sacrificios a nuestro Dios. |
Por eso los entregó a los paganos y fueron dominados por quienes los odiaban.
Fue así como los egipcios pusieron capataces para que oprimieran a los israelitas. Les impusieron trabajos forzados, tales como los de edificar para el faraón las ciudades de almacenaje Pitón y Ramsés.
—¡Holgazanes! ¡Holgazanes! —exclamó el faraón—. ¡Eso es lo que son! Por eso andan diciendo: “Déjanos ir a ofrecerle sacrificios al Señor”.
Los jefes de cuadrilla israelitas se dieron cuenta de que estaban en un aprieto cuando se les dijo que la cuota diaria de ladrillos no se les iba a rebajar.
«Ya no le den paja a la gente para hacer ladrillos. ¡Que vayan ellos mismos a recogerla!
Impónganles tareas más pesadas. Manténganlos ocupados. Así no harán caso de mentiras».