«¡No hay duda de que ustedes son el pueblo! ¡Muertos ustedes, morirá la sabiduría!
Éxodo 4:10 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 —Señor, yo nunca me he distinguido por mi facilidad de palabra —objetó Moisés—. Y esto no es algo que haya comenzado ayer ni anteayer, ni hoy que te diriges a este siervo tuyo. Francamente, me cuesta mucho trabajo hablar. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Entonces dijo Moisés a Jehová: ¡Ay, Señor! nunca he sido hombre de fácil palabra, ni antes, ni desde que tú hablas a tu siervo; porque soy tardo en el habla y torpe de lengua. Biblia Nueva Traducción Viviente Pero Moisés rogó al Señor: —Oh Señor, no tengo facilidad de palabra; nunca la tuve, ni siquiera ahora que tú me has hablado. Se me traba la lengua y se me enredan las palabras. Biblia Católica (Latinoamericana) Moisés dijo a Yavé: 'Mira, Señor, que yo nunca he tenido facilidad para hablar, y no me ha ido mejor desde que hablas a tu servidor: mi boca y mi lengua no me obedecen. La Biblia Textual 3a Edicion Dijo entonces Moisés a YHVH: ¡Te ruego, Adonay! No soy hombre elocuente ni ayer ni anteayer, ni desde que hablaste a tu siervo, pues soy torpe de boca y torpe de lengua. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Dijo Moisés a Yahveh: '¡Perdóname, Señor! No soy hombre de palabra fácil, y esto no es de ayer ni de anteayer, ni tampoco de ahora, después que tú has hablado a tu siervo; pues soy premioso de palabra y torpe de lengua'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces Moisés dijo a Jehová: Oh mi Señor, yo no soy de palabras elocuentes, ni de antes, ni aun desde que tú hablas a tu siervo; porque soy tardo en el habla y torpe de lengua. |
«¡No hay duda de que ustedes son el pueblo! ¡Muertos ustedes, morirá la sabiduría!
Pero Moisés dijo a Dios: —¿Y quién soy yo para presentarme ante el faraón y sacar de Egipto a los israelitas?
Moisés volvió a preguntar: —¿Y qué hago si no me creen ni me hacen caso? ¿Qué hago si me dicen: “El Señor no se te ha aparecido”?
Pero Moisés respondió al Señor: —¿Y cómo va a hacerme caso el faraón si ni siquiera los israelitas me creen? Además, no tengo facilidad de palabra.
Pero Moisés respondió al Señor: —¿Y cómo va a hacerme caso el faraón si yo no tengo facilidad de palabra?
Yo fui quien te sacó de Egipto, quien te libró de esa tierra de esclavitud. Yo envié a Moisés, Aarón y Miriam para que te dirigieran.
Así Moisés fue instruido en toda la sabiduría de los egipcios, y era poderoso en palabra y en obra.
pues algunos dicen: «Sus cartas son duras y fuertes, pero él en persona no impresiona a nadie y como orador es un fracaso».
Quizás yo sea un mal orador, pero tengo conocimiento. Esto se lo hemos demostrado a ustedes de muchas maneras.