Éxodo 21:8 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 »Si el amo no toma a la muchacha como mujer por no ser ella de su agrado, deberá permitir que sea rescatada. Como la rechazó, no podrá vendérsela a ningún extranjero. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Si no agradare a su señor, por lo cual no la tomó por esposa, se le permitirá que se rescate, y no la podrá vender a pueblo extraño cuando la desechare. Biblia Nueva Traducción Viviente Si ella no satisface a su amo, él deberá permitir que la vuelvan a comprar; pero tendrá prohibido venderla a cualquier extranjero, ya que fue el amo quien no cumplió el contrato con ella. Biblia Católica (Latinoamericana) Si la joven no agrada a su dueño que debía tomarla por esposa, el dueño aceptará que otro la rescate; pero no la puede vender a un extranjero, en vista de que la ha traicionado. La Biblia Textual 3a Edicion Si no agradara a su señor (al que había sido destinada), dejará que la rescaten, y no tendrá derecho a venderla a pueblo extranjero por haber sido desleal con ella. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Si no le gusta a su amo, que la había destinado para sí, éste permitirá que sea rescatada. Pero no tiene derecho a venderla a extranjeros, tratándola con engaño. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Si ella no agradare a su señor, el cual la había desposado para sí, entonces él permitirá que sea redimida, y no podrá venderla a una nación extranjera, ya que la ha tratado con engaño. |
Pero mis hermanos me traicionan como un torrente; como corrientes de arroyos que desaparecen:
»Si alguien vende a su hija como esclava, la muchacha no se podrá ir como los esclavos varones.
»Si el amo entrega la muchacha a su hijo, deberá tratarla con todos los derechos de una hija.
—En cuanto salga yo de aquí —aseguró Moisés al faraón—, rogaré al Señor, y de aquí a mañana los tábanos se habrán apartado de ti, de tus funcionarios y de tu pueblo. Pero tú no debes seguir engañándonos ni impidiendo que el pueblo vaya a ofrecerle sacrificios al Señor.
Dejaré a este país en ruinas, porque ha sido infiel, afirma el Señor y Dios».
Y si alguno se ha comprometido con una mujer y no se ha casado, que regrese a su pueblo, no sea que muera en batalla y sea otro el que se case con ella».
Pero su padre y su madre le dijeron: —¿Acaso no hay ninguna mujer aceptable entre tus parientes o en todo nuestro pueblo, que tienes que ir a buscar una esposa entre esos filisteos incircuncisos? Sansón respondió a su padre: —¡Pídeme a esa, que es la que a mí me gusta!
Si hoy han actuado con honradez y sinceridad hacia Yerubaal y su familia, ¡que sean felices con Abimélec y que también él lo sea con ustedes!
Disgustado por lo que decían, Saúl se enfureció y protestó: «A David le dan crédito por diez miles, pero a mí por miles. ¡Lo único que falta es que le den el reino!».
Cuando dijeron que querían tener un rey, Samuel se disgustó. Entonces se puso a orar al Señor,