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Daniel 5:3 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

Entonces le llevaron las copas, y en ellas bebieron el rey y sus nobles, junto con sus esposas y concubinas.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Entonces fueron traídos los vasos de oro que habían traído del templo de la casa de Dios que estaba en Jerusalén, y bebieron en ellos el rey y sus príncipes, sus mujeres y sus concubinas.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Así que trajeron las copas de oro sacadas del templo —la casa de Dios en Jerusalén— y el rey y sus nobles, sus esposas y sus concubinas bebieron en ellas.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Trajeron pues los vasos de oro que habían sido robados del Templo de Dios en Jerusalén.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Entonces fueron traídos los vasos de oro que habían sacado del Santuario de la Casa de Dios que hubo en Jerusalem, y brindaron con ellos el rey y sus príncipes, sus mujeres y sus concubinas.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Le trajeron, pues, los vasos de oro y de plata que habían sido sacados del templo de Dios de Jerusalén, y bebieron en ellos el rey y sus magnates, sus mujeres y sus concubinas.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Entonces fueron traídos los vasos de oro que habían sido sacados del templo, de la casa de Dios que estaba en Jerusalén, y bebieron en ellos el rey y sus príncipes, sus esposas y sus concubinas.

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Otras versiones



Daniel 5:3
11 Referencias Cruzadas  

Todos los utensilios del Templo de Dios, grandes y pequeños, más los tesoros del Templo del Señor y los del rey y de sus oficiales, fueron llevados a Babilonia.


Por eso la muerte ensancha su garganta, y desmesuradamente abre su boca. Allí bajan nobles y plebeyos con sus juergas y diversiones.


Se oye la voz de los fugitivos, de los que escaparon de Babilonia; vienen a anunciar en Sión la venganza del Señor nuestro Dios, la venganza por su Templo.


Mientras bebía, Belsasar mandó que trajeran las copas de oro y de plata que Nabucodonosor, su padre, había tomado del Templo de Jerusalén, para que también bebieran sus nobles junto con sus esposas y concubinas.


Por el contrario, se ha opuesto al Señor del cielo mandando traer de su Templo las copas para que beban en ellas usted y sus nobles, sus esposas y concubinas. Usted glorificó a los dioses de oro, plata, hierro, madera y piedra, dioses que no pueden ver ni oír ni entender. Pero no glorificó al Dios en cuyas manos se encuentran su vida y todos sus caminos.


Bebían vino y alababan a los dioses de oro, plata, bronce, hierro, madera y piedra.


Ella no ha reconocido que fui yo quien le dio el grano, el vino nuevo y el aceite. Yo le había multiplicado la plata y el oro, que ella usó para Baal.


Son un viento que a su paso arrasa todo; su pecado es hacer de su fuerza un dios».


Pero ustedes lo profanan cuando dicen que la mesa del Señor está contaminada y que su alimento es despreciable.


Cuando la gente esté diciendo: «Paz y seguridad», vendrá de improviso sobre ellos la destrucción, como llegan los dolores de parto a la mujer embarazada. De ninguna manera podrán escapar.


En la época en que no había rey en Israel, un levita que vivía en una zona remota de la región montañosa de Efraín tomó como concubina a una mujer de Belén de Judá.