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Cantares 4:2 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

Tus dientes son como rebaños de ovejas recién trasquiladas, que ascienden después de haber sido bañadas. Cada una de ellas tiene gemelas, ninguna de ellas está sola.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Tus dientes como manadas de ovejas trasquiladas, Que suben del lavadero, Todas con crías gemelas, Y ninguna entre ellas estéril.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Tus dientes son blancos como ovejas recién esquiladas y bañadas. Tu sonrisa es perfecta; cada diente hace juego con su par.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Tus cabellos, como un rebaño de cabras que ondulan por las pendientes de Galaad. Tus dientes, ovejas esquiladas que acaban de bañarse, cada una tiene su melliza y ninguna la ha perdido.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Tus dientes, cual rebaño de ovejas trasquiladas, Que suben del lavadero, Todas con crías gemelas Y ninguna estéril entre ellas.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Tus dientes, como rebaño de ovejas esquiladas cuando salen del baño: todas llevan mellizos, sin cría no hay ninguna.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Tus dientes, como rebaño de ovejas trasquiladas que suben del lavadero, todas con crías mellizas, y ninguna entre ellas estéril.

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Otras versiones



Cantares 4:2
10 Referencias Cruzadas  

»En tu país ninguna mujer abortará ni será estéril. ¡Yo te concederé larga vida!


¡Cuán bella eres, amada mía! ¡Cuán bella eres! Tus dos ojos, tras el velo, son como palomas. Tus cabellos son como los rebaños de cabras que descienden de los montes de Galaad.


Tus labios son cual cinta carmesí; tu boca es hermosa. Tus mejillas, tras el velo, parecen dos mitades de granadas.


Tus dientes son como rebaños de ovejas que ascienden después de haber sido bañadas. Cada una de ellas tiene gemelas, ninguna de ellas está sola.


Al encontrarme con tus palabras, yo las devoraba; ellas eran mi gozo y la alegría de mi corazón, porque yo llevo tu nombre, Señor Dios de los Ejércitos.


Si permanecen en mí y mis palabras permanecen en ustedes, pidan lo que quieran y se les concederá.


Así que no dejamos de dar gracias a Dios, porque al oír ustedes la palabra de Dios que predicamos, la aceptaron no como palabra humana, sino como lo que realmente es, palabra de Dios, la cual actúa en ustedes los creyentes.