Abisay, hijo de Sarvia, dijo al rey: —¿Cómo se atreve este perro muerto a maldecir a mi señor el rey? ¡Déjeme que vaya y le corte la cabeza!
2 Samuel 3:8 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 Abner se molestó mucho por el reclamo, así que respondió: —¿Acaso soy un perro al servicio de Judá? Hasta el día de hoy me he mantenido fiel a la familia de tu padre Saúl, incluso a sus parientes y amigos, y conste que no te he entregado en manos de David. ¡Y ahora me sales con que he cometido una falta con esa mujer! Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y se enojó Abner en gran manera por las palabras de Is-boset, y dijo: ¿Soy yo cabeza de perro que pertenezca a Judá? Yo he hecho hoy misericordia con la casa de Saúl tu padre, con sus hermanos y con sus amigos, y no te he entregado en mano de David; ¿y tú me haces hoy cargo del pecado de esta mujer? Biblia Nueva Traducción Viviente Abner se puso furioso. «¿Soy acaso un perro de Judá para que me trates a patadas? —le gritó—. Después de todo lo que hice por tu padre Saúl, por su familia y por sus amigos al no entregarlos a David, ¿es mi recompensa que me culpes por lo de esta mujer? Biblia Católica (Latinoamericana) Ante esas palabras Abner se enojó violentamente con Isbaal: '¿Así que yo soy una cabeza de perro? He tenido todas las atenciones con la casa de Saúl tu padre, con sus hermanos y sus amigos, no he dejado que caigas en manos de David, ¿y ahora me haces toda una escena por una historia de mujer?' La Biblia Textual 3a Edicion Y Abner se irritó en gran manera por las palabras de Is-boset y dijo: ¿Acaso soy la cabeza de un perro que pertenece a Judá?° Hasta hoy sigo mostrando favor a la casa de Saúl tu padre, a sus hermanos y amigos, de manera que no te he entregado en mano de David.° ¿Y ahora me echas en cara un asunto de mujeres? Biblia Serafín de Ausejo 1975 Enfurecióse mucho Abner por las palabras de Isbaal y contestó: '¿Soy yo acaso una cabeza de perro perteneciente a Judá? Yo he tenido hasta hoy piedad de la casa de Saúl, tu padre, de sus hermanos y de sus amigos, y no he querido entregarte en manos de David. ¿Y tú hoy me echas en cara una falta con esa mujer? Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y se enojó Abner en gran manera por las palabras de Isboset, y dijo: ¿Soy yo cabeza de perro (que respecto a Judá he hecho hoy misericordia a la casa de Saúl tu padre, a sus hermanos, y a sus amigos, y no te he entregado en las manos de David), para que tú hoy me hagas cargo de pecado acerca de esta mujer? |
Abisay, hijo de Sarvia, dijo al rey: —¿Cómo se atreve este perro muerto a maldecir a mi señor el rey? ¡Déjeme que vaya y le corte la cabeza!
Entretanto, Abner, hijo de Ner, comandante del ejército de Saúl, llevó a Isboset, hijo de Saúl, a la ciudad de Majanayin.
Ya pueden hacerlo, pues el Señor ha prometido: “Por medio de ti, que eres mi siervo, libraré a mi pueblo Israel del poder de los filisteos y de todos sus enemigos”».
Que Dios me castigue sin piedad si ahora yo no procedo con David conforme a lo que el Señor juró:
Ya desde antes, cuando Saúl era nuestro rey, usted dirigía a Israel en sus campañas. Además el Señor le dijo a usted: “Tú pastorearás a mi pueblo Israel y lo gobernarás”».
Mefiboset se postró y dijo: —¿Y quién es este siervo suyo para que usted se fije en él? ¡Si no valgo más que un perro muerto!
Jazael exclamó: —¡Qué es este servidor de usted sino un pobre perro! ¿Cómo es posible que haga tal cosa? Entonces Eliseo declaró: —El Señor me ha revelado que vas a ser rey de Aram.
La furia del hombre se vuelve tu alabanza, y los que sobrevivan al castigo te harán fiesta.
¿A quién has insultado? ¿Contra quién has blasfemado? ¿Contra quién has alzado la voz y levantado los ojos con orgullo? ¡Contra el Santo de Israel!
No lleves a la casa del Señor tu Dios dinero ganado en la prostitución ritual, tanto femenina como masculina; no pagues con ese dinero ninguna ofrenda prometida, porque unos y otros son abominables al Señor tu Dios.
Entonces Samuel dijo: —Hoy mismo el Señor ha arrancado de tus manos el reino de Israel y se lo ha entregado a otro más digno que tú.
dijo: —¿Soy acaso un perro para que vengas a atacarme con palos? Y maldiciendo a David en nombre de sus dioses,