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2 Samuel 18:11 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

—¡Cómo! —exclamó Joab—. ¿Lo viste y no lo mataste ahí mismo? Te habría dado diez siclos de plata y un cinturón.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Y Joab respondió al hombre que le daba la nueva: Y viéndolo tú, ¿por qué no le mataste luego allí echándole a tierra? Me hubiera placido darte diez siclos de plata, y un talabarte.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

—¿Qué? —preguntó Joab—. ¿Lo viste ahí y no lo mataste? ¡Te hubiera recompensado con diez piezas de plata y un cinturón de héroe!

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Joab dijo al que le trajo la noticia: '¡Así que lo viste! ¿Y por qué no lo mataste allí mismo? Te habría dado diez piezas de plata y un cinturón'.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Y Joab dijo al hombre que le había dado la noticia: Y viéndolo tú, ¿por qué no lo heriste allí derribándolo a tierra? Por mi parte te habría dado diez siclos de plata y un tahalí.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Replicó Joab al hombre que le traía la noticia: 'Si lo has visto, ¿por qué no lo abatiste allí mismo a tierra? Yo te habría dado diez siclos de plata y un cinturón'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y Joab respondió al hombre que le daba la nueva: Y viéndolo tú, ¿por qué no le heriste luego allí echándole a tierra? Yo te hubiera dado diez siclos de plata, y un talabarte.

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Otras versiones



2 Samuel 18:11
5 Referencias Cruzadas  

Un soldado que vio lo sucedido dijo a Joab: —Acabo de ver a Absalón colgado de una encina.


Pero el hombre respondió: —Aun si recibiera mil piezas de plata, yo no alzaría la mano contra el hijo del rey. Todos oímos cuando el rey ordenó a usted, a Abisay y a Itay que no le hicieran daño al joven Absalón.


Díganle también a Amasá: “¿Acaso no eres de mi propia sangre? Tú serás de por vida el comandante de mi ejército, en lugar de Joab. ¡Que Dios me castigue sin piedad si no lo cumplo!”».


El enemigo atenta contra mi vida: me aplasta contra el suelo. Me obliga a vivir en las tinieblas, como los que murieron hace tiempo.


Así terminan los que van tras ganancias mal habidas; por estas perderán la vida.