El resto de las tropas las puso al mando de su hermano Abisay, para que enfrentaran a los amonitas.
2 Samuel 10:9 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 Joab se vio amenazado por el frente y por la retaguardia, así que escogió a las mejores tropas israelitas para pelear contra los arameos. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Viendo, pues, Joab que se le presentaba la batalla de frente y a la retaguardia, entresacó de todos los escogidos de Israel, y se puso en orden de batalla contra los sirios. Biblia Nueva Traducción Viviente Cuando Joab vio que tendría que luchar tanto por el frente como por la retaguardia, eligió a algunas de las tropas selectas israelitas y las puso bajo su propio mando para luchar contra los arameos a campo abierto. Biblia Católica (Latinoamericana) Joab se encontró pues con enemigos tanto delante como detrás de él. Separó la guardia de Israel y la formó en filas frente a los arameos, La Biblia Textual 3a Edicion Viendo Joab que la batalla se le presentaba por el frente y por la retaguardia, escogió entre los mejores hombres de Israel y los colocó en orden de batalla contra los sirios, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Cuando vio Joab que tenía un frente de batalla por delante y otro por detrás, escogió a lo más selecto de Israel, los puso en orden de combate frente a los arameos Biblia Reina Valera Gómez (2023) Viendo, pues, Joab que había escuadrones delante y detrás de él, entresacó de todos los escogidos de Israel, y se puso en orden de batalla contra los sirios. |
El resto de las tropas las puso al mando de su hermano Abisay, para que enfrentaran a los amonitas.
Los amonitas avanzaron hasta la entrada de su ciudad y se alistaron para la batalla, mientras que los arameos de Sobá y Rejob se quedaron aparte, en campo abierto, junto con los hombres de Tob y de Macá.
Los dividió en tres unidades y los envió a la batalla. La primera unidad estaba bajo el mando de Joab; la segunda bajo el mando de Abisay, hijo de Sarvia y hermano de Joab y la tercera bajo el mando de Itay el guitita. —Yo los voy a acompañar —dijo el rey.
Cuando los de Judá miraron hacia atrás, se dieron cuenta de que los israelitas los atacaban también por la retaguardia. Entonces clamaron al Señor y los sacerdotes tocaron las trompetas.