La Biblia Online

Anuncios


Toda la Biblia A.T. N.T.




2 Corintios 4:11 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

Pues a nosotros, los que vivimos, siempre se nos entrega a la muerte por causa de Jesús, para que también su vida se manifieste en nuestro cuerpo mortal.

Ver Capítulo
Mostrar Biblia Interlineal

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Porque nosotros que vivimos, siempre estamos entregados a muerte por causa de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestra carne mortal.

Ver Capítulo

Biblia Nueva Traducción Viviente

Es cierto, vivimos en constante peligro de muerte porque servimos a Jesús, para que la vida de Jesús sea evidente en nuestro cuerpo que muere.

Ver Capítulo

Biblia Católica (Latinoamericana)

Pues a los que estamos vivos nos corresponde ser entregados a la muerte a cada momento por causa de Jesús, para que la vida de Jesús se manifieste en nuestra existencia mortal.

Ver Capítulo

La Biblia Textual 3a Edicion

Porque nosotros, los que vivimos, somos entregados constantemente a la muerte por causa de Jesús, para que también la vida de Jesús sea manifestada en nuestra carne mortal.

Ver Capítulo

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Pues nosotros, aunque en vida, nos vemos siempre entregados a la muerte por causa de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestra carne mortal.

Ver Capítulo

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Porque nosotros que vivimos, siempre estamos entregados a muerte por Jesús, para que también la vida de Jesús sea manifestada en nuestra carne mortal.

Ver Capítulo
Otras versiones



2 Corintios 4:11
11 Referencias Cruzadas  

Y dirán: «Así como se esparce la tierra cuando en ella se abren surcos con el arado, así se han esparcido nuestros huesos a la orilla del sepulcro».


Por tu causa siempre nos llevan a la muerte; ¡nos tratan como a ovejas para el matadero!


Y si el Espíritu de aquel que levantó a Jesús de entre los muertos vive en ustedes, el mismo que levantó a Cristo de entre los muertos también dará vida a sus cuerpos mortales por medio de su Espíritu, que vive en ustedes.


Así está escrito: «Por tu causa siempre nos llevan a la muerte; ¡nos tratan como a ovejas para el matadero!».


Que cada día muero, hermanos, es tan cierto como el orgullo que siento por ustedes en Cristo Jesús nuestro Señor.


Y, así como hemos llevado la imagen de aquel hombre terrenal, llevaremos también la imagen del celestial.


Dondequiera que vamos, siempre llevamos en nuestro cuerpo la muerte de Jesús, para que también su vida se manifieste en nuestro cuerpo.


Así que la muerte actúa en nosotros y en ustedes la vida.


Realmente, vivimos en esta tienda de campaña suspirando y agobiados, pues no deseamos ser desvestidos, sino revestidos, para que lo mortal sea absorbido por la vida.


conocidos, pero tenidos por desconocidos; como moribundos, pero aún con vida; golpeados, pero no muertos;