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2 Corintios 10:10 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

pues algunos dicen: «Sus cartas son duras y fuertes, pero él en persona no impresiona a nadie y como orador es un fracaso».

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Porque a la verdad, dicen, las cartas son duras y fuertes; mas la presencia corporal débil, y la palabra menospreciable.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Pues algunos dicen: «Las cartas de Pablo son exigentes y fuertes, ¡pero él en persona es débil y sus discursos no valen nada!».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Las cartas son duras y fuertes, dicen algunos, pero tiene poca presencia y es un pobre orador.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Pues las epístolas, dicen, son pesadas y fuertes, pero la presencia corporal, débil, y la palabra despreciable.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Porque alguien dice: 'Las cartas son duras y fuertes; pero su presencia corporal es poca cosa y su palabra despreciable'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Porque a la verdad, dicen: Sus cartas son gravosas y fuertes; mas su presencia corporal es débil, y su palabra es menospreciable.

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Otras versiones



2 Corintios 10:10
13 Referencias Cruzadas  

—Señor, yo nunca me he distinguido por mi facilidad de palabra —objetó Moisés—. Y esto no es algo que haya comenzado ayer ni anteayer, ni hoy que te diriges a este siervo tuyo. Francamente, me cuesta mucho trabajo hablar.


Yo respondí: «¡Ah, mi Señor y Dios! ¡Soy muy joven y no sé hablar!».


Pues Cristo no me envió a bautizar, sino a predicar las buenas noticias y eso sin discursos de sabiduría humana, para que la cruz de Cristo no perdiera su eficacia.


Ya que Dios, en su sabio designio, dispuso que el mundo no lo conociera mediante la sabiduría humana, tuvo a bien salvar, mediante la locura de la predicación, a los que creen.


Por la humildad y la bondad de Cristo yo, Pablo, apelo a ustedes personalmente; yo mismo que, según dicen, soy tímido cuando me encuentro cara a cara con ustedes, pero atrevido cuando estoy lejos.


Tales personas deben darse cuenta de que lo que somos por escrito estando ausentes lo somos con hechos estando presentes.


No quiero dar la impresión de que trato de asustarlos con mis cartas,


¡Para vergüenza mía, confieso que hemos sido demasiado débiles! Si alguien se atreve a dárselas de algo, también yo me atrevo a hacerlo y lo digo como un insensato.


Quizás yo sea un mal orador, pero tengo conocimiento. Esto se lo hemos demostrado a ustedes de muchas maneras.


ya que están exigiendo una prueba de que Cristo habla por medio de mí. Él no se muestra débil en su trato con ustedes, sino que ejerce su poder entre ustedes.