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2 Corintios 1:6 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

Si sufrimos, es para que ustedes tengan consuelo y salvación; y si somos consolados, es para que ustedes tengan el consuelo que los ayude a soportar con paciencia los mismos sufrimientos que nosotros padecemos.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Pero si somos atribulados, es para vuestra consolación y salvación; o si somos consolados, es para vuestra consolación y salvación, la cual se opera en el sufrir las mismas aflicciones que nosotros también padecemos.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Aun cuando estamos abrumados por dificultades, ¡es para el consuelo y la salvación de ustedes! Pues, cuando nosotros somos consolados, ciertamente los consolaremos a ustedes. Entonces podrán soportar con paciencia los mismos sufrimientos que nosotros.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Estas pruebas nuestras son para consuelo y salvación de ustedes, y de igual modo nuestro consuelo será consuelo para ustedes cuando tengan que soportar los mismos sufrimientos que ahora padecemos nosotros.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Pues si somos atribulados, es para vuestra consolación y salvación, y si somos consolados, es para vuestra consolación,° la cual opera en la paciencia de los mismos padecimientos que padecemos también nosotros.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Y si pasamos tribulación, es por vuestro consuelo y salvación; si recibimos consuelo, es para vuestra consolación, que actúa con eficacia al permitiros soportar los mismos sufrimientos que padecemos nosotros.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Pues si somos atribulados, es por vuestra consolación y salvación; la cual es eficaz para soportar las mismas aflicciones que nosotros también padecemos; o si somos consolados, es por vuestra consolación y salvación.

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Otras versiones



2 Corintios 1:6
13 Referencias Cruzadas  

Pero al cabo de algunos días, partimos y continuamos nuestro viaje. Todos los discípulos, incluso las mujeres y los niños, nos acompañaron hasta las afueras de la ciudad, y allí en la playa nos arrodillamos y oramos.


Ahora bien, sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman, los que han sido llamados de acuerdo con su propósito.


quien nos consuela en todas nuestras tribulaciones para que, con el mismo consuelo que de Dios hemos recibido, también nosotros podamos consolar a todos los que sufren.


Así que de buena gana gastaré todo lo que tengo, y hasta yo mismo me desgastaré del todo por ustedes. Si los amo hasta el extremo, ¿me amarán menos?


Es Dios quien nos ha hecho para este fin y nos ha dado su Espíritu como garantía de sus promesas.


Por esta razón yo, Pablo, prisionero de Cristo Jesús por el bien de ustedes los no judíos, me arrodillo en oración.


Así que les pido que no se desanimen a causa de lo que sufro por ustedes, ya que estos sufrimientos míos son para ustedes un honor.


porque sé que, gracias a las oraciones de ustedes y a la ayuda que me da el Espíritu de Jesucristo, todo esto resultará en mi liberación.


Así que todo lo soporto por el bien de los elegidos, para que también ellos alcancen la gloriosa y eterna salvación que tenemos en Cristo Jesús.