José miró a su alrededor y al ver a Benjamín, su hermano de padre y madre, preguntó: —¿Es este su hermano menor, del cual me habían hablado? ¡Que Dios te bendiga, hijo mío!
1 Samuel 3:6 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 Pero una vez más el Señor lo llamó: —¡Samuel! Él se levantó, fue adonde estaba Elí y dijo: —Aquí estoy; ¿para qué me llamó usted? —Hijo mío —respondió Elí—, yo no te he llamado. Vuelve a acostarte. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y Jehová volvió a llamar otra vez a Samuel. Y levantándose Samuel, vino a Elí y dijo: Heme aquí; ¿para qué me has llamado? Y él dijo: Hijo mío, yo no he llamado; vuelve y acuéstate. Biblia Nueva Traducción Viviente Luego, el Señor volvió a llamar: —¡Samuel! Nuevamente Samuel se levantó y fue a donde estaba Elí. —Aquí estoy. ¿Me llamó usted? —Yo no te llamé, hijo mío —respondió Elí—. Vuelve a la cama. Biblia Católica (Latinoamericana) Yavé lo llamó de nuevo: '¡Samuel! ¡Samuel!' Se levantó y se presentó ante Helí: 'Aquí estoy, le dijo, puesto que tú me llamaste'. Helí le respondió: 'Yo no te he llamado, hijo mío, vuelve a acostarte'. La Biblia Textual 3a Edicion Y YHVH volvió a llamar otra vez a Samuel. Y Samuel se levantó y fue a Elí, y dijo: ¡Heme aquí, puesto que me has llamado! Y él respondió: Yo no he llamado hijo mío, vuelve, acuéstate. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Yahveh volvió a llamar otra vez: 'Samuel'. Samuel se levantó, fue adonde estaba Elí y le dijo: 'Aquí estoy, pues me has llamado'. Pero él le dijo: 'Yo no te he llamado, hijo mío, vuelve a acostarte'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Jehová volvió a llamar otra vez a Samuel. Y levantándose Samuel vino a Elí, y dijo: Heme aquí; ¿para qué me has llamado? Y él dijo: Hijo mío, yo no he llamado; vuelve, y acuéstate. |
José miró a su alrededor y al ver a Benjamín, su hermano de padre y madre, preguntó: —¿Es este su hermano menor, del cual me habían hablado? ¡Que Dios te bendiga, hijo mío!
Pero Ajimaz, hijo de Sadoc, insistió: —Pase lo que pase, déjame correr con el cusita. —Pero, muchacho —respondió Joab—, ¿para qué quieres ir? ¡Ni pienses que te van a dar una recompensa por la noticia!
Unos hombres le llevaron un paralítico acostado en una camilla. Al ver la fe de ellos Jesús dijo al paralítico: —¡Ánimo, hijo, tus pecados quedan perdonados!
Entonces fue corriendo adonde estaba Elí y dijo: —Aquí estoy; ¿para qué me llamó usted? —Yo no te he llamado —respondió Elí—. Vuelve a acostarte. Y Samuel volvió a su cama.
—Vengo del frente de batalla —dijo a Elí—; hui de las filas hoy mismo. —¿Qué pasó, hijo mío? —preguntó Elí.