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1 Samuel 13:9 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

Saúl ordenó: «Tráiganme el holocausto y los sacrificios de comunión»; y él mismo ofreció el holocausto.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Entonces dijo Saúl: Traedme holocausto y ofrendas de paz. Y ofreció el holocausto.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

de modo que ordenó: «¡Tráiganme la ofrenda quemada y las ofrendas de paz!». Y Saúl mismo sacrificó la ofrenda quemada.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Entonces Saúl dijo: 'Tráiganme el holocausto y los sacrificios de comunión'. Y él ofreció el holocausto.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Entonces dijo Saúl: Traedme el holocausto y las ofrendas de paz; y él mismo ofreció el holocausto.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Saúl dijo entonces: 'Traedme el holocausto y los sacrificios de comunión'. Y ofreció el holocausto.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y dijo Saúl: Traedme un holocausto y ofrendas de paz. Y ofreció el holocausto.

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Otras versiones



1 Samuel 13:9
13 Referencias Cruzadas  

Allí construyó un altar al Señor y ofreció holocaustos y sacrificios de comunión. Entonces el Señor tuvo piedad del país y se detuvo la plaga que estaba afligiendo a Israel.


Como en Gabaón estaba el santuario más importante, Salomón acostumbraba a ir al lugar para ofrecer sacrificios. Allí ofreció mil holocaustos;


Guarda silencio ante el Señor y espera en él con paciencia; no te enojes ante el éxito de otros, de los que maquinan planes malvados.


El Señor aborrece los sacrificios de los malvados, pero se complace en la oración de los justos.


Nunca digas: «¡Me vengaré de ese daño!». Confía en el Señor y él actuará por ti.


El sacrificio de los malvados es detestable y, más aún, cuando se ofrece con mala intención.


Practicar la justicia y el derecho lo prefiere el Señor a los sacrificios.


Pero los que sacrifican toros son como los que matan hombres; los que ofrecen corderos son como los que desnucan perros; los que presentan ofrendas de grano son como los que ofrecen sangre de cerdo y los que queman ofrendas de incienso son como los que adoran ídolos. Ellos han escogido sus propios caminos, y se deleitan en sus abominaciones.


sino que irán y lo buscarán en el lugar que, de entre todas las tribus, el Señor escoja como residencia de su Nombre.


Allí llevarán ustedes sus holocaustos, sacrificios, diezmos, contribuciones, promesas, ofrendas voluntarias y los primogénitos de sus vacas y ovejas.


Entonces Saúl pidió a Ahías que trajera el arca de Dios. (En aquel tiempo el arca estaba con los israelitas).