Pero aunque no me crean a mí, si las hago, crean a mis obras, para que sepan y entiendan que el Padre está en mí y que yo estoy en el Padre.
1 Juan 3:24 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 El que obedece sus mandamientos permanece en Dios y Dios en él. ¿Cómo sabemos que él permanece en nosotros? Por el Espíritu que nos dio. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y el que guarda sus mandamientos, permanece en Dios, y Dios en él. Y en esto sabemos que él permanece en nosotros, por el Espíritu que nos ha dado. Biblia Nueva Traducción Viviente Los que obedecen los mandamientos de Dios permanecen en comunión con él, y él permanece en comunión con ellos. Y sabemos que él vive en nosotros, porque el Espíritu que nos dio vive en nosotros. Biblia Católica (Latinoamericana) El que guarda sus mandamientos permanece en Dios y Dios en él. Pues Dios permanece en nosotros, y lo sabemos por el Espíritu que nos ha dado. La Biblia Textual 3a Edicion Y aquél que guarda sus mandamientos, permanece en Él, y Él en aquél; y en esto sabemos que Él permanece en nosotros: por el Espíritu que nos dio. Biblia Serafín de Ausejo 1975 El que guarda sus mandamientos permanece en Dios, y Dios en él. Y en esto conocemos que permanece en nosotros: por el Espíritu que nos ha dado. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y el que guarda sus mandamientos, permanece en Él, y Él en él. Y en esto sabemos que Él permanece en nosotros, por el Espíritu que nos ha dado. |
Pero aunque no me crean a mí, si las hago, crean a mis obras, para que sepan y entiendan que el Padre está en mí y que yo estoy en el Padre.
el Espíritu de verdad, a quien el mundo no puede aceptar porque no lo ve ni lo conoce. Pero ustedes sí lo conocen, porque vive con ustedes y estará en ustedes.
para que todos sean uno. Padre, así como tú estás en mí y yo en ti, permite que ellos también estén en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado.
¿No saben que ustedes son templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en ustedes?
¿Acaso no saben que su cuerpo es templo del Espíritu Santo, quien está en ustedes y al que han recibido de parte de Dios? Ustedes no son sus propios dueños;
¿En qué concuerdan el templo de Dios y los ídolos? Porque nosotros somos templo del Dios viviente. Como él ha dicho: «Viviré con ellos y caminaré entre ellos. Yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo».
por tanto, el que rechaza estas instrucciones no rechaza a un hombre, sino a Dios, quien da a ustedes su Espíritu Santo.
Con el poder del Espíritu Santo que vive en nosotros, cuida la buena enseñanza que se te ha confiado.
Permanezca en ustedes lo que han oído desde el principio, y así ustedes permanecerán también en el Hijo y en el Padre.
En cambio, el amor de Dios se manifiesta plenamente en la vida del que obedece su palabra. De este modo sabemos que estamos unidos a él:
recibimos todo lo que pedimos, porque obedecemos sus mandamientos y hacemos lo que le agrada.
Queridos hermanos, amémonos los unos a los otros, porque el amor viene de Dios y todo el que ama ha nacido de él y lo conoce.