La Biblia Online

Anuncios


Toda la Biblia A.T. N.T.




Números 23:12 - Biblia Martin Nieto

Balaán respondió: '¿No debo yo decir lo que el Señor pone en mis labios?'.

Ver Capítulo
Mostrar Biblia Interlineal

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Él respondió y dijo: ¿No cuidaré de decir lo que Jehová ponga en mi boca?

Ver Capítulo

Biblia Nueva Traducción Viviente

Pero Balaam respondió: —Yo hablaré solamente el mensaje que el Señor ponga en mi boca.

Ver Capítulo

Biblia Católica (Latinoamericana)

Respondió: '¿No debo acaso decir lo que Yavé puso en mi boca?'

Ver Capítulo

La Biblia Textual 3a Edicion

Y él respondió, y dijo: ¿Lo que YHVH pone en mi boca no lo he de proferir?

Ver Capítulo

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Contestó él diciendo: '¿No he de tener yo el cuidado de proferir lo que Yahveh pone en mi boca?'.

Ver Capítulo

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y él respondió, y dijo: ¿No observaré yo lo que Jehová ha puesto en mi boca para decirlo?

Ver Capítulo
Otras versiones



Números 23:12
11 Referencias Cruzadas  

Tú le hablarás a él y pondrás las palabras en su boca; yo estaré en tu boca y en la suya y os enseñaré lo que habéis de hacer.


si adopta un tono amistoso, no te fíes de él, porque su corazón está lleno de maldad;


Dios se apareció a Balaán durante la noche y le dijo: '¿No han venido estas gentes a llamarte? Levántate y vete con ellos, pero no hagas más que lo que yo te diga'.


Balaán dijo a Balac: 'Aquí me tienes junto a ti. ¿Podría yo ahora decir algo por mí mismo? La palabra que Dios me ponga en boca, ésa diré'.


Balac le contestó: 'Ven conmigo a otro sitio. Desde aquí no ves más que uno de los extremos del pueblo, no lo puedes ver entero. Maldícemelo desde allí'.


Yo tengo orden de bendecir; bendeciré y no me volveré atrás.


Balaán respondió a Balac: '¿No dije que haría lo que me dijera el Señor?'.


Balaán dijo a Balac: 'Quédate aquí, junto a tu holocausto, mientras yo voy a ver si el Señor sale a mi encuentro; lo que me dé a conocer, eso te diré'. Se fue hacia un monte desnudo,


que, aunque me dieras tu casa llena de oro y plata, yo no podría traspasar las órdenes del Señor ni hacer por propia iniciativa cosa alguna, buena o mala, sino que diría fielmente lo que dijera el Señor?


porque ésos no sirven a Cristo nuestro Señor, sino a su estómago, y con palabras dulces y agradables engañan a la gente sencilla.


Hacen profesión de conocer a Dios, pero le niegan con las obras, pues son odiosos y rebeldes, incapaces de hacer nada bueno.