Lucas 7:13 - Biblia Martin Nieto El Señor, al verla, se compadeció de ella y le dijo: 'No llores'. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y cuando el Señor la vio, se compadeció de ella, y le dijo: No llores. Biblia Nueva Traducción Viviente Cuando el Señor la vio, su corazón rebosó de compasión. «No llores», le dijo. Biblia Católica (Latinoamericana) Al verla, el Señor se compadeció de ella y le dijo: 'No llores. La Biblia Textual 3a Edicion Al verla, el Señor fue movido a compasión a causa de ella, y le dijo: No llores. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Al verla, el Señor sintió compasión de ella y le dijo: 'No llores más'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y cuando el Señor la vio, se compadeció de ella, y le dijo: No llores. |
Mas tú, Señor, misericordioso y compasivo, paciente y lleno de amor y de lealtad,
Señor, tú que eres bueno y que perdonas, lleno de piedad para los que te invocan,
en todas sus angustias. No un mensajero o un delegado suyo; él mismo fue quien los salvó. En su amor, en su piedad, él mismo los rescató, los sostuvo y los llevó todos los días en el pasado.
¿Es para mí Efraín un hijo tan querido, un niño que hace mis delicias? Pues cada vez que lo amenazo me vuelvo a acordar de él, se me conmueven las entrañas y tengo compasión de él -dice el Señor-.
'Me da lástima de esta gente, pues ya llevan tres días conmigo y no tienen qué comer.
Después de esto, el Señor designó otros setenta y dos, y los envió delante de él, de dos en dos, a todos los pueblos y lugares adonde él pensaba ir.
Jesús estaba orando en cierto lugar. Cuando acabó, uno de sus discípulos le dijo: 'Señor, enséñanos a orar, como Juan enseñó a sus discípulos'.
Pero el Señor le dijo: 'Vosotros los fariseos limpiáis por fuera la copa y el plato, pero vuestro interior está lleno de rapiña y de maldad.
El Señor contestó: '¿Quién es, entonces, el administrador fiel y prudente, para que dé a la servidumbre la comida a su hora?
Jesús le respondió: '¡Hipócritas! ¿No suelta cada uno de vosotros su buey o su asno del pesebre en sábado y lo lleva a beber?
Y el Señor dijo: 'Si tuvierais una fe tan grande como un grano de mostaza y dijerais a este sicómoro: Arráncate y trasplántate al mar, él os obedecería'.
Zaqueo, puesto en pie, dijo al Señor: 'Señor, voy a dar la mitad de mis bienes a los pobres; y si he estafado a alguien, le devolveré cuatro veces más'.
El Señor se volvió, miró a Pedro, y Pedro se acordó de la palabra del Señor cuando le había dicho: 'Antes que cante el gallo hoy, me negarás tres veces'.
que decían: 'Verdaderamente el Señor ha resucitado y se ha aparecido a Simón'.
Al llegar a la puerta de la ciudad, se encontró con que llevaban a enterrar un muerto, hijo único de una madre viuda; la acompañaba todo el pueblo.
Luego se acercó y tocó el féretro; los que lo llevaban se detuvieron; él dijo: 'Joven, yo te lo mando: Levántate'.
los mandó al Señor a preguntarle: '¿Eres tú el que ha de venir o tenemos que esperar a otro?'.
Todos lloraban y se lamentaban por ella; pero él dijo: 'No lloréis, porque no está muerta; está dormida'.
María era la que ungió con perfume al Señor y le enjugó los pies con sus cabellos; su hermano estaba enfermo.
Ellos le dijeron: 'Mujer, ¿por qué lloras?'. Contestó: 'Porque se han llevado a mi Señor, y no sé dónde lo han puesto'.
Jesús le dijo: 'Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas?'. Ella, creyendo que era el hortelano, le dijo: 'Señor, si te lo has llevado tú, dime dónde lo has puesto, y yo iré a recogerlo'.
Cuando supo Jesús que los fariseos conocían que él hacía y bautizaba más discípulos que Juan
Entretanto, llegaron otras barcas de Tiberíades y atracaron cerca de donde habían comido el pan después que el Señor dio gracias.
los que lloran, como si no llorasen; los que se alegran, como si no se alegrasen; los que compran, como si no poseyesen;
Hermanos, no queremos que ignoréis la suerte de los difuntos, para que no os aflijáis como los que no tienen esperanza.
Por lo cual debió hacerse en todo semejante a sus hermanos, para convertirse en sumo sacerdote misericordioso y fiel ante Dios, para alcanzar el perdón de los pecados del pueblo.
Pues no tenemos un sumo sacerdote incapaz de compadecerse de nuestras debilidades, ya que fue probado en todo a semejanza nuestra, a excepción del pecado.
Quitaron de en medio de ellos los dioses extranjeros y adoraron al Señor. Y él no pudo soportar por más tiempo la aflicción de Israel.