Zacarías 7:10 - La Biblia Textual 3a Edicion No oprimáis a la viuda ni al huérfano, ni al extranjero ni al pobre, ni meditéis en vuestro corazón el mal contra vuestro hermano. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 no oprimáis a la viuda, al huérfano, al extranjero ni al pobre; ni ninguno piense mal en su corazón contra su hermano. Biblia Nueva Traducción Viviente No opriman a las viudas ni a los huérfanos ni a los extranjeros ni a los pobres. Tampoco tramen el mal unos contra otros. Biblia Católica (Latinoamericana) No opriman a la viuda ni al huérfano, al extranjero ni al pobre; no anden pensando cómo hacerle el mal a otro. Biblia Serafín de Ausejo 1975 A la viuda y al huérfano, al forastero y al pobre no oprimáis; no maquinéis en vuestros corazones el mal de unos contra otros'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) No oprimáis a la viuda, ni al huérfano, ni al extranjero, ni al pobre; ni ninguno piense mal en su corazón contra su hermano. Biblia Traducción en Lenguaje Actual No maltraten a nadie, ni hagan daño a los demás; en vez de hacer planes malvados, cuiden de las viudas, de los huérfanos, de los pobres y de los refugiados. |
Porque tramaron el mal contra ti, Fraguaron artificios, pero no prevalecerán.
Trama iniquidad sobre su cama, Se mantiene en camino no bueno, Pues lo malo no aborrece.
Que defienda a la gente oprimida, Que salve a los hijos del menesteroso, Y quebrante al opresor.
No oprimirás al extranjero, pues vosotros mismos conocéis la vida del extranjero, porque extranjeros fuisteis en la tierra de Egipto.°
Tus príncipes° son rebeldes y cómplices de ladrones, Todos aman el soborno y corren tras las dádivas. No hacen justicia al huérfano ni la causa de la viuda llega a ellos.
Entonces ellos dijeron: ¡Venid, tramemos nosotros un plan contra Jeremías! Ciertamente no nos faltará la instrucción del sacerdote, ni el consejo del sabio, ni la palabra del profeta. ¡Venid, traspasémoslo con la lengua,° y no prestemos atención a ninguna de sus palabras!
¡Oh casa de David!, así dice YHVH: Id presto a administrar justicia, Librad al despojado de mano del opresor; No sea que mi indignación salga como un fuego, Y arda de modo que no haya quien la apague, A causa de la maldad de vuestros hechos.
Deja a tus huérfanos, que Yo los criaré, Deja que tus viudas confíen en mí.
Se han puesto gordos y lustrosos, Y han traspasado los límites del mal: No defienden la causa, La causa del huérfano, Para que prospere, Ni mantienen el derecho del pobre.
y no oprimís al extranjero, al huérfano y a la viuda, ni derramáis sangre inocente en este lugar, ni andáis tras otros dioses para vuestro propio perjuicio,
que oprima al pobre y menesteroso, cometa robos, no devuelva la prenda, o levante sus ojos a los ídolos cometiendo abominación,
En ti se admite el soborno para derramar sangre. Prestas a usura, te lucras con ganancias mal habidas, defraudas con violencia a tu prójimo, y a mí me tienes olvidado, dice Adonay YHVH.
El pueblo de la tierra° ha oprimido, ha robado, ha hecho violencia al pobre y al necesitado y ha extorsionado al extranjero.
En ti despojan al padre y a la madre, en ti atropellan al extranjero, en ti explotan al huérfano y a la viuda.
Oíd esta palabras, oh vacas de Basán, que estáis en el monte de Samaria; Que oprimís a los débiles, que quebrantáis a los pobres, Que dicen a sus señores:° ¡Traed de beber!
Ninguno de vosotros piense mal en su corazón contra su prójimo, y no améis el juramento falso, porque todas estas cosas son las que aborrezco, dice YHVH.
Vendré a vosotros para celebrar juicio, y seré testigo exacto contra los hechiceros y los adúlteros, contra quienes juran en falso, contra quienes defraudan el salario del jornalero, de la viuda y del huérfano, y contra los que hacen tropezar al extranjero, no teniendo temor de mí, dice YHVH Sebaot.
Pero, ¡ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! que cerráis el reino de los cielos delante de los hombres, porque no entráis vosotros, ni dejáis entrar a los que tratan de entrar.
ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los difamadores, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios.
¡Maldito el que tuerza el derecho del extranjero transeúnte, del huérfano y de la viuda!° Y todo el pueblo dirá: ¡Amén!
¡He aquí clama el jornal retenido por vosotros de los obreros que segaron vuestras tierras, y el clamor de los segadores ha llegado a oídos del Señor de los ejércitos!°
Todo el que aborrece a su hermano es homicida, y sabéis que ningún homicida tiene vida eterna permanente en él.°